MÉXICO 15 JULIO 2017 (EL VIGÍA).- El peso que se agregó a la autopista México-Cuernavaca con la construcción del Paso Exprés provocó que el tubo de la barranca de Santo Cristo, que pasa por debajo de la vía, se rompiera y el agua se filtrara provocando un socavón en el que murieron dos personas.

La fractura del tubo, de acuerdo con un oficio de la Dirección de Protección Civil del Ayuntamiento, se registró el 18 de junio pasado y ésta no fue reparada pese a que de ello se alertó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

"Derivado de la fractura, el agua ha tomado un curso subterráneo bajo el tubo, como lo muestran las imágenes, produciendo un socavamiento importante. Sin embargo, esto se presenta cuando no ha se ha tenido una precipitación pluvial de importancia, el riesgo mayor se presentaría en caso de una fuerte precipitación", señala el documento.

Esa zona, ubicada en el kilómetro 93+750 de la vialidad, ya había registrado un desplazamiento de tierras durante la etapa de construcción que había obligado al personal del consorcio constructor Aledesa-Epccor a inyectar cemento, lo que derivó en una mayor presión sobre el tubo.

"En este punto exactamente, cuando se iniciaron los trabajos del Paso Exprés ocurrió un derrumbe importante, por lo que también se infiere que éste fue rellenado, compactado, pero sin un soporte, por lo que los tubos no han resistido dejando que el agua busque salida, lo que genera más socavamiento en esta zona", indica el oficio.

El ducto fracturado está ubicado 15 metros por debajo de la cinta asfáltica y desde hace 40 años fue colocado para librar de manera subterránea el paso de la autopista, sin que durante ese tiempo se registrara algún incidente.

Carlos Lavín, cronista de la ciudad y quien ha sido uno de los vecinos inconformes con la obra del Paso Exprés, afirmó que la opinión que les han dado todos los ingenieros consultados es que el colapso en la vialidad se dio por la filtración del agua.

Alertó además que el muro de concreto que soporta el talud del cuerpo B de la autopista, que va de Cuernavaca a la Ciudad de México, está fisurado y se ha inclinado aproximadamente medio metro, por lo que corre el riesgo de caerse.

"El peso del relleno, porque todo esto es un relleno, el peso es el que hizo que se quebrara el tubo y que este muro, de 15 metros de alto, esté en peligro de caerse sobre las casas. Este muro inclinado ya no tiene remedio, hay que quitarlo", advirtió.
Víctor Jesús de la Mora, presidente de la Asociación de Colonos la Colonia Palmira, consideró que hubo un mal cálculo estructural acerca de peso y una mala proyección respecto de cómo canalizar el agua que corre por la barranca.

"Sabían que había una barranca que tenía un ducto de un metro veintitantos centímetros, de 40 años, mínimo tenían que haberlo revisado porque aquí van a pasar toneladas y toneladas. 

"Si es que ellos no ocasionaron el daño, debieron de haberlo revisado, pero no lo hicieron y ahí está el resultado", indicó De la Mora.

Dos personas que viajaban en un automóvil murieron el miércoles al caer en un socavón abierto en el Paso Exprés, que cruza Cuernavaca rumbo a Acapulco.

En el socavón, de 15 metros de largo, 7 de ancho y 5 de profundidad, perdieron la vida Juan Mena López y su hijo Juan Mena Romero, trabajadores de una distribuidora de pollos.

SIN ATENCIÓN

La Dirección de Protección Civil de Cuernavaca alertó desde hace semanas de deficiencias que debían ser subsanadas, entre ellas:

Sustitución de las partes colapsada del tubo y sustitución por nuevas.

Sondeo geológico que permita conocer si existen cavidades o socavamientos internos.

Presentar estudio hidrológico de máximas históricas de la barranca para determinar si la capacidad del tubo es suficiente.

Reparación de la fuga de agua que sale del tubo colapsado.

La revisión del muro de contención y la carpeta asfáltica, ya que presentan fisuras y señales de desplazamiento.