MÉXICO 25 MAYO 2016 (LA SILLA ROTA).- Reducir los índices de trabajo informal parece un reto imposible en siete estados y que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el primer trimestre de 2016, la tasa de informalidad laboral es de 57.4 por ciento a nivel nacional, siendo el estado de Oaxaca el que tiene el mayor nivel con 82 por ciento.

En la lista de los estados con mayor concentración de trabajo informal, le sigue Guerrero con 79.9 por ciento, Chiapas  con 78.3 por ciento; luego Puebla, con 73.3 por ciento, Tlaxcala, Hidalgo y Michoacán, con 73, 71.9 y 71.8 por ciento, respectivamente.

Ante estos índices de trabajo informal, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció un programa para que 400 mil personas pasen a la formalidad, a través de la intervención de los Gobiernos estatales, la Secretaría del Trabajo y el IMSS.

La Secretaría del Trabajo adelantó que se establecieron metas para que la tasa de informalidad se reduzca 4 puntos porcentuales en lo que resta del sexenio. No obstante, hay escepticismo entre expertos sobre el alcance de estas medidas.

Hemos dejado que la informalidad crezca durante muchos años, sin atacarla de frente. Vemos un continuo crecimiento de la informalidad sin que haya consecuencias. Las implicaciones en productividad y por ende en crecimiento, son tremendas, señaló Valeria Moy, directora general del observatorio México ¿Cómo Vamos?

A su vez, Vanesa Espinoza, analista de la consultora Aregional, describió que la condición de informalidad quiere decir que los trabajadores carecen de un contrato y prestaciones básicas de ley, como la seguridad social.