CIUDAD DE MEXICO 30 NOVIEMBRE 2021 (LA SILLA ROTA).- Tres años de prisión es la sentencia que recibió Emma Coronel Aispurio, esposa del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", considerado uno de los líderes del cártel de Sinaloa.

Antes de conocer la sentencia, Emma Coronel dijo estar arrepentida de las actividades que realizó, por lo que, determinó declararse culpable de los delitos que le imputaban.

La notificación del juez fue aceptada por Emma Coronel, así como su defensa, ya que la sentencia es mínima, por lo que saldrá en 2023 o antes, en caso de que su defensa lo solicite a través de la implementación de medidas cautelares.

La sentencia fue emitida por el juez Rudolph Contreras, de la Corte del Distrito de Columbia en Washington. Los fiscales del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) que llevan el caso solicitaron en un principio cuatro años.

La condena contra Emma Coronel Aispurio fue emitida luego de declararse culpable de tres cargos. Según el DOJ, Emma Coronel Aispurio, de 31 años, ciudadanía estadounidense y mexicana, se declaró culpable de conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína, un kilogramo o más de heroína. 500 gramos o más de metanfetamina y 1,000 kilogramos o más de marihuana en Norteamérica, México y otros lugares, sabiendo, con la intención y teniendo una causa razonable para creer que tales sustancias serían importadas ilegalmente a los Estados Unidos.

El segundo es conspirar con otros para lavar el producto de narcóticos; y el tercero es violar las sanciones penales de la Ley Kingpin al participar en transacciones y tratos con la propiedad de su esposo, Guzmán Loera, designado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.

Emma Coronel Aispurio fue detenida el 22 de febrero de 2021, en el Aeropuerto Internacional de Dulles, en Virginia. Arther G. Wyatt, jefe de la sección de Estupefacientes y Drogas Peligrosas del Departamento de Justicia, informó entonces que había participado en la conspiración de los cargos que se le acusan a partir de 2011 y hasta al menos el 19 de enero de 2017, había controlado las propiedades comerciales y residenciales de su esposo Guzmán Lorea, obteniendo ingresos por rentarlas.