CIUDAD DE MÉXICO 15 DE NOVIEMBRE DE 2020 (La Silla Rota).- La Fiscalía Especial para el Caso Iguala falló en dos intentos por lograr órdenes de aprehensión contra dos militares que estarían presuntamente implicados con el cártel Guerreros Unidos, debido a que la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) está mal integrada, informó La Jornada.

Jueces federales determinaron que la investigación no da pruebas suficientes para inculpar a los militares de desaparición forzada y delincuencia organizada; ambos están señalados de participar o incurrir en acciones omisivas para evitar la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

El Ministerio Público federal ha tratado de que se liberen órdenes de aprehensión en contra del teniente Joel Gálvez Santos y del soldado Eduardo Mota.

El primero es señalado por familiares de los normalistas como quien pudiera proporcionar información para encontrar a las víctimas; el segundo fue testigo de cuando los normalistas eran agredidos por policías locales, hechos de los que capturó cuatro fotografías que entregó al jefe de Inteligencia que operaba desde las instalaciones del 27 Batallón de Infantería.

La Silla Rota dio a conocer el 25 de septiembre que 151 personas habían sido detenidas o se entregaron en el gobierno pasado y el presente, pero por la mala integración de los expedientes, como violaciones al debido proceso, han originado que al menos 54 de estas personas fueran liberadas.

Es el caso de José Ángel Casarrubias Salgado "El Mochomo", el cual evidenció los errores de la fiscalía. El Ministerio Público trató de imputarle los delitos relacionados con la desaparición de los alumnos, sin embargo, las pruebas presentadas fueron echadas abajo por una jueza adscrita al Centro de Justicia Penal Federal en el Altiplano, al determinar que los elementos de prueba presentados ya habían sido descartados por otros jueces en Tamaulipas.

Otro de ellos es el de Neftalí Pérez de Jesús, un expolicía de Iguala quien obtuvo su libertad el pasado 3 de septiembre luego de que un juez determinara que la FGR no comprobó que tuviera participación en la organización criminal Guerreros Unidos. Fue acusado de delincuencia organizada.

Este viernes se dio a conocer que el primer militar detenido por estar vinculado con la desaparición de los normalistas es el capitán José Martínez Crespo.

Crespo era uno de los militares al mando en Iguala, Guerrero, durante el operativo del 26 de septiembre de 2014, día en que los normalistas desaparecieron.