TIJUANA BC 15 DE JULIO DE 2019 (AFN).- El criminalista o criminólogo adquiere trascendencia jurídica y moral a través de su peritaje; allí la importancia de las ciencias forenses en la investigación, afirmó Jesús Alfredo Pérez, fundador de la Sociedad de Ciencias Forenses en Baja California.

Al participar en la conferencia “Ética y Moral, cimientos para la adecuada dictaminación” que fue presentada ante estudiantes de Criminalística de una universidad local, señaló que se han dado grandes avances en materia forense que han permitido analizar cualquier tipo de evidencia física en los lugares en que se cometió el delito.

“Incluso indicios que anteriormente no era posible localizar ante la ausencia de técnicas apropiadas hoy pueden ser encontrados décadas después”, explicó.

“Esta evolución que tienen las ciencias forenses ha permitido que teorías lombrosianas vayan desapareciendo o sean perfectibles gracias a la aplicación de otras ciencias entre las que destacan las exactas y naturales”, detalló el también coordinador de vinculación social de la Procuraduría General de Justicia en Baja California.

Dijo que el rol del perito o experto en alguna ciencia forense es importante en toda investigación criminal no solo para que examine, analice y dictamine, sino también que éste sea analizado y evaluado a través de una certificación.

Expuso que la opinión del criminalista o criminólogo adquiere trascendencia jurídica y moral a través de su peritaje. La preparación técnica, moralidad y discreción, son indispensables en el desempeño de su trabajo aunque quien tome la decisión de valorar la prueba pericial será el juzgador.

“En un peritaje es necesario decir la verdad, pero para decirla, primero es necesario encontrarla y por ello se requiere preparación técnica, después, querer decirla según la moral del perito”.

En este sentido, calificó como lamentable los hechos suscitados en donde peritos han sido sorprendidos sustrayendo objetos en otras entidades del país.

“Un buen perito debe recordar siempre que de sus decisiones depende muchas veces el honor, la fortuna, el porvenir y en algunas ocasiones hasta la vida o libertad de un individuo”, dijo.

Los expertos están obligados a vincular el pensamiento moral a su vida, de tal manera que el dictamen por si solo tenga un valor no solo técnico-jurídico, sino también moral al convertirse en una acción más humana y universal plasmada mediante un papel, concluyó.