*.- Señala la urgencia de un trabajo multidisciplinario 

TIJUANA, BC 27 DE JUNIO DE 2019 (AFN).- México atraviesa por una “emergencia forense” y se refleja con los más de siete mil cuerpos sin identificar en los servicios forenses y fosas comunes en el país, expresó Jesús Alfredo Pérez Hernández, fundador de la Sociedad de Ciencias Forenses de Baja California.

El criminólogo expuso que las estadísticas de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, sobre los  cuerpos sin identificar en todo México, representa un reto significativo para las autoridades de los tres órdenes de gobierno.

“La tarea principal a la que se enfrenta el gobierno de México es revertir y resolver el problema de la desaparición y la identificación de personas, porque el tema debe ocupar la prioridad en las agendas pública del país”, indicó.

El presidente honorario de SOCIFO consideró que el factor que genera esta crisis en la que sobresaturan las morgues del país, en la mayoría de los casos con cadáveres producto de la violencia, no es la falta de capacidad del perito o la falta de pericia del mismo, sino que se trata de una situación atípica donde las instancias han sido rebasadas y la sobrecarga de trabajo no les da para dar respuesta.

La estrategia de profesionalizar a los servidores públicos responsables de las fosas comunes y del tratamiento de los cuerpos es importante, pero también lo es el incremento de personal e infraestructura para dar respuesta a las necesidades de la población en general, señaló

“A nivel técnico, la identificación y georreferenciación de fosas clandestinas o lugares donde son encontrados los cuerpos o restos aún sin identificar, es un trabajo que en Baja California la autoridad viene realizando bajo la responsabilidad del Ministerio Público con la coadyuvancia de peritos”, agregó.

Pérez Hernández sostuvo que “bajo esta vertiente que plantea Alejandro Encinas, titular de la Subsecretaría, es posible que muchos de los casos en las procuradurías de algunas entidades del país soliciten las exhumaciones de cuerpos que de acuerdo con los procedimientos establecidos en la ley habrán de ser examinados de nueva cuenta para su posible identificación”.

Insistió en que la llamada “crisis o emergencia” forense, es una tarea que no corresponde en su totalidad a los peritos, expertos o especialistas forenses, se requiere del trabajo conjunto con el agente del Ministerio Publico y la Policía Investigadora así como el primer respondiente y los familiares de las personas no localizables, extraviadas o ausentes. 

“La construcción de un Sistema Nacional Forense para enfrentar el enorme rezago es un componente esencial en esta estrategia sin embargo, en Baja California en los últimos cinco años se fortaleció la coordinación e intercambio de información con el Centro Nacional de Planeación e Información para el Combate al Delito”, explicó.

Dijo que esto fue con el propósito de abatir el rezago de datos e información sobre personas no localizadas, teniendo avances importantes en la validación por la autoridad federal. 

El trato digno en la identificación postmortem de la víctima, la entrega adecuada del cuerpo a la familia, y la atención a los deudos para cerrar un ciclo en la vida, es indispensable además de un resultado contundente en las investigaciones cuando se trate de hechos delictivos.

Enfatizó que se requiere la atención multidisciplinaria e interinstitucional, ya que son más de siete mil cadáveres encontrados y sin identificar en México, por lo que se debe tener un diseño único de identificación con una base de datos que ayude a lograr el objetivo. 

Agregó que “más allá de infraestructura tecnológica y capacitación, se necesita un verdadero trabajo de investigación que permita garantizar la lucha frontal contra el delito y la erradicación de la impunidad para garantizar la paz, justicia y tranquilidad que tanto han demandado los familiares de personas ausentes, no localizadas, extraviadas o desaparecidas”.