TIJUANA BC 27 DE ENERO DE 2019 (AFN).- Urge una política integral para el manejo y separación de residuos sólidos urbanos; de acuerdo a información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), cada mexicano genera un promedio de 1.2 kilogramos de basura al día, lo que equivale a 438 kilos al año.
Lo anterior lo informó José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), quien afirmó que muchas iniciativas han resultado poco efectivas porque se aplican “al final del tubo”; por tanto, subrayó es importante considerar esta problemática desde su origen, promoviendo la separación de residuos desde su punto de origen.
Destacó que la recolección de residuos sólidos urbanos separados a nivel nacional, podría ser un buen inicio, la autoridad ambiental federal Semarnat, dijo, está llamada a jugar un papel protagónico para la gestión integral de los residuos con políticas nacionales y aplicaciones e impactos regionales y/o locales en este tema.
“Es vital, afirmó el funcionario, cambiar la forma en que hoy producimos y consumimos”, porque una economía lineal se base en el modelo extracción-producción-consumo-desperdicio, mientras que en una economía circular se cierran los ciclos de producción y los recursos naturales se mantienen en constante flujo, por lo que no hay desperdicio.
Zavala Álvarez, afirmó que alineados con la campaña sobre “océanos limpios” que lanzó la ONU, los gobiernos municipales y estatales en varias partes del país han desarrollado iniciativas para la eliminación de bolsas de plástico, popotes y, en general, productos plásticos desechables o de un solo uso.
Añadió que también organismos empresariales y grupos ambientales han impulsado campañas con distintos matices y alcances para desalentar el uso de popotes o bolsas, a veces prohibiendo también plásticos biodegradables y algunas de ellas excluyendo a micro y pequeños comercios, por su número de empleados o la magnitud de su facturación.
Para finalizar, explicó que el mal manejo de residuos biodegradables en cuerpos de agua como lo son ríos, lagos y océanos también puede tener impactos negativos importantes, esto debido a que para que el proceso de biodegradación pueda llevarse a cabo, los microorganismos usan el oxígeno disuelto en el agua que los peces y otras especies requieren para vivir.
