*.- Éxodos masivos son una tendencia global, dice investigador
TIJUANA BC 5 DE DICIEMBRE DE 2018 (AFN). – México debe prepararse para atender éxodos masivos de migrantes flexibilizando las normas migratorias, para hacerlo bajo la óptica del apoyo humanitario y al mismo tiempo regular tales flujos migratorios, entendiéndolo como fenómenos de movilidad humana producto de la globalización, afirmó Rafael Alonso Hernández López, Coordinador del Doctorado de Estudios de Migración del Colegio de la Frontera Norte.
En entrevista con AFN POLITICO Y ALGO MAS, el investigador llamó a recordar el discurso, la narrativa y prejuicios desatados desde los atentados a Estados Unidos en 2001, donde se vincula fuertemente el discurso de la seguridad nacional con el tema de la migración, y Estados Unidos comienza a imponer una “lógica de securitizacion” no solo en su territorio sino en todos los países del continente, aludiendo a los extranjeros como portadores de delincuencia, y terroristas potenciales.
Si al discurso de que los extranjeros son potenciales delincuentes se le suman imágenes que se han vuelto sumamente poderosas como cuando se derriban los puestos de control en Guatemala y Chiapas y el poder de las redes sociales “se hace click en esta narrativa, y si le añadimos que Centro América tiene un estigma por el tema de la violencia, de ahí pasamos a la generalización y eso ha impedido darnos cuenta de que mucha de esta gente, vengan huyendo de esas condiciones de marginación y pobreza”, señaló el especialista.
Si bien no descartó que haya algunos intereses de por medio, opinó que para Baja California el tema más relevante es el hecho de que los centroamericanos ya están aquí, y entonces “tenemos que pensar en una doble perspectiva. La inmediata de decidir cómo se les va a atender y dar información certera, y la necesidad de que a nivel federal exista un mecanismo de atención a este tipo de movimientos masivos de población por el territorio nacional, que han encontrado una forma más segura de trasladarse de un extremo a otro”.
El problema, dijo, es que los países generan sus políticas migratorias en base a lo que consideran que les compete y no hay una perspectiva más regional para la atención del fenómeno migratorio.
En el caso concreto del éxodo de centroamericanos hacia la frontera norte se han generado condiciones de riesgo para los integrantes de la caravana, “porque algo que es muy real es que han faltado mecanismos de información seria, se les ha bombardeado con dimes y diretes, especulación, información no verificada, muchas fuentes de información, y entonces la avalancha de complejidad da cuenta de lo que está pasando hoy en día y en ese sentido indudablemente desde el nivel federal tendría que existir ya un mecanismo de atención a este tipo de circunstancias”.
Citó como ejemplo de los cambios que México debe hacer en materia migratoria en el marco legal y procedimientos, a fin de crear mecanismos que pueden reducir la vulnerabilidad de esas personas, el caso de los guatemaltecos que son detectados, detenidos y deportados, cuando legalmente pueden estar en territorio chiapaneco tan solo con el acto de mostrar su identificación en el punto de ingreso fronterizo, y recibir su permiso correspondiente.
Regularizarlos es más práctico, y al hacerlo, se cumple también la función de llevar su registro y una eventual necesidad institucional de México, de cubrir aspectos de seguridad, pero eso implica modificar la lógica con que funcionan las autoridades migratorias.
