CIUDAD DE MÉXICO 24 DE SEPTIEMBRE DE 2018 (AFN).- Organizaciones defensoras de los derechos humanos de las mujeres de 18 países, liderados por la española Red Estatal contra el Alquiler de Vientres (Recav), pidieron se prohíba en todo el mundo la práctica conocida como maternidad subrogada o alquiler de vientres; lo anterior, durante la 73 sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Solicitaron de igual manera a los gobiernos que consideren retirar su apoyo financiero a las agencias de la ONU que están motivando la legalización del alquiler de vientres.
Laura Lecuona, integrante de Feministas Mexicanas contra Vientres de Alquiler (Femmva), agrupación nacional que se suma a este esfuerzo, indicó que esta práctica se aprovecha de la feminización de la pobreza y se ha convertido en una forma de explotación en la que las mujeres y sus hijos son percibidos como objetos que se pueden rentar o comprar.
Subrayó que las feministas del mundo se oponen a esta práctica porque perpetúa la concepción de la mujer como objeto o como ser para otros, lo que ha dado lugar a una industria millonaria en la que las agencias intermediarias y en ocasiones incluso los propios familiares utilizan a mujeres jóvenes y su capacidad reproductiva para sacar una tajada.
Este negocio internacional tiene una dirección clara: personas de países ricos alquilan a mujeres vulnerables de países pobres para que ‘les hagan’ hijos, tratándolas como poco más que incubadoras. “La mayoría de las mujeres que acceden a parir ajeno lo hacen movidas por la desesperación. No es una decisión libre sino que lo hacen orilladas por condiciones económicas precarias.
Leucona, destacó que la maternidad subrogada ha prosperado en México por la conjunción de dos factores principales: vacíos legales y el alto grado de vulnerabilidad en el que vive gran parte de la población, en particular las mujeres.
La renta de mujeres y la compra de niños, afirmó para concluir, son inaceptables en un país respetuoso de los derechos humanos. Son prácticas que, además de todo, propician la trata de mujeres y el tráfico de niñas y niños.
