ENSENADA BC 29 DE JULIO DE 2018 (AFN).- El gobierno del Estado, mediante la Secretaría de Pesca y Acuacultura del Estado (SEPESCA), ha destinado más de un millón 200 mil pesos a plantas procesadoras certificadas para la exportación de sardina en la entidad.

A través de un comunicado de prensa, la autoridad informó que las plantas certificadas en el proceso de la sardina (Sardinops caeruleus), representan una industria que sostiene más de dos mil empleos directos y alrededor de seis mil indirectos, tanto en captura como en manejo y empaque.

De acuerdo con el titular de la SEPESCABC, Matías Arjona Rydalch, pese a los altibajos en cuanto a los volúmenes de captura, la industria sardinera se mantiene como una de las más vigorosas de la entidad, con 24 barcos activos de 120 toneladas de capacidad en promedio, además de entre 12 y 15 plantas procesadoras de sardina en producción. 

Explicó que el fenómeno climático de “El Niño” ha provocado la irregularidad en los volúmenes de captura de este pelágico menor, siendo el 2017 el año de mayor producción, con 98 mil 646 toneladas, con valor de 180 millones 860 mil 666 pesos, según datos registrados en el Reporte de Producción Pesquera y Acuícola de Baja California, publicado por el Sistema Nacional de Información para el Desarrollo Rural Sustentable (SNIDRUS).

En el año 2013, añadió, la pesquería de la sardina registró sólo 38 mil 140.03 toneladas, con ventas por 51 millones 86 mil pesos; para el 2014 la captura ascendió a 90 mil 396.02 toneladas, con facturas por 88 millones 691 mil 608 pesos; en 2015 se pescaron sólo 37 mil 468.44 toneladas, para recaudar 34 millones 49 mil 898 pesos; y en 2016 se reportó un volumen de 51 mil 97 toneladas, a un costo de 79 millones 101 mil 685 pesos.

Arjona Rydalch, destacó que la sardina representa una de las pesquerías más tradicionales de Baja California, cuya flota es una oportunidad de sustento y arraigo a muchas familias de la entidad, y especialmente de Ensenada.

La sardina, singularmente de la especie “Monterrey”, se captura en el litoral del Océano Pacífico, y su proceso contempla presentaciones en fresco y congelado, además de ser la principal alimentación del atún aleta azul, que se exporta principalmente a oriente.