ENSENADA BC 15 DE JULIO DE 2018 (AFN).- La industria pesquera en Baja California se encuentra en peligro, ante una política ambiental puesta en marcha a través de decretos de Áreas Naturales Protegidas (ANP) que no han sido justificadas científicamente, ni consultado a los sectores afectados antes de ser emitidos, como lo establecen las leyes.

 

Alejandro Jara Soria, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación en Ensenada (Canacintra), indicó que de mantener los decretos y emitir otros de la misma índole sobre los litorales del Pacífico y el Golfo de Cortés, se pondría en riesgo una parte importante de la economía de Sonora, de Baja California y Baja California Sur.

 

No solo se vería afectada la actividad de barcos y pangas, también otros sectores que participan en el transporte, transformación y comercialización de los productos del mar. 

 

Rubros como el transporte que llevan el pescado fresco de la playa o el muelle a las plantas procesadoras. Talleres de mantenimiento, fabricantes de cajas, latas, artes de pesca, bolsas, hielo, tinas, jabas, contenedores, materiales de empaque, se vendrían abajo si prosiguen los decretos de ANP, advirtió el dirigente.

 

Por lo que refiere a empresas dedicadas a la venta de maquinaria, productos químicos, de limpieza, combustibles, lubricantes, avituallamientos, de igual manera se verían afectados, además de proceder a la  cancelación de miles de empleos directos y contratos con talleres mecánicos, eléctricos, electrónicos y de soldadura, etc. 

 

La industria pesquera del país, indicó Jara Soria, está compuesta en su mayoría por micro, pequeñas, medianas empresas y por sociedades cooperativas, que son el medio y la base de sustento de miles de pescadores y sus familias, quienes contribuyen de manera importante en la activación económica del Estado. 

 

Por ello, el sector pesquero y acuícola no solo son una fuente de alimentos para la población, sino que aportan materia prima para otras industrias, anotó el presidente de Canacintra.  

 

Esta actividad, subrayó,  es una fuente de divisas por la exportación de productos, genera empleos directos e indirectos en todo el proceso productivo y proporciona la única fuente de ingreso familiar en algunas regiones costeras del país.

 

Jara Soria, mencionó que actualmente México se consolida como una potencia pesquera con una preponderancia fundamental en el desarrollo socioeconómico a nivel nacional.

 

Manifestó que el gobierno no consultó a los sectores involucrados en la pesca, ni a las cámaras que los agrupan, cuando por Ley, éstos son órganos de consulta y colaboración del Estado a quienes se debe tomar en cuenta en aquellos asuntos vinculados con las actividades que representan. 

 

En cuanto a la Ley de Cámaras Empresariales y sus Confederaciones, recordó que éstas promueven y defienden nacional e internacionalmente las actividades de la industria, el comercio, los servicios y el turismo y colaboran con el gobierno para lograr el crecimiento socioeconómico, así como la generación y distribución de la riqueza. 

 

Hizo notar que las pesquerías legales tienen planes de manejo para su protección y su conservación, como lo son: tallas mínimas de captura, cuotas y vedas.

 

Los industriales están de acuerdo, subrayó Jara Soria, en que toda persona o empresa que incurra en la pesca ilegal de especies amenazadas, tiene que ser más severamente combatida por las autoridades.

 

El presidente de Canacintra, puntualizó que México asumió la responsabilidad internacional de conservar el 10% de sus mares en las metas de Aichi y actualmente ya supera el 22%; así también  se pronunció a favor del futuro y bienestar de las familias que viven de la pesca en el país, y la aportación que realizan a la economía.