Por Manuel Villegas

VIDEO

TIJUANA BC 7 DE MAYO DE 2018 (AFN).- Jhoonera y Jesika se levantaron de sus sillas, felices, al escuchar sus nombres. Están en cuarto lugar en un grupo de 18. Ahora pueden besarse, les dice el oficiante. Y no les dicen dos veces. El novio se tarda unos segundos, prepara el celular, lo pasa a uno de sus amigos y posa para el video.

El beso es breve, pero emotivo. Todos aplauden. La novia ríe sin parar, se sienta, abraza a su ahora esposo. Le rodea por la cintura, se recuesta en su hombro, es notorio su entusiasmo. Él tampoco puede ocultar su felicidad.

Lo mismo vivieron 17 parejas más este sábado 5 de mayo de 2018. Se registraron 18 matrimonios de parejas haitianas. Bodas civiles. Enlaces validados por el gobierno de ese país caribeño y con registro oficial.

Al principio se anunció que serían 19. pero algo ocurrió y dos contrayentes no formalizaron.

Para este acto viajó expresamente a Tijuana Guy Lamothe, el Embajador de Haití en México. Él pagó inclusive algunos de los gastos por el posterior festejo, "del puro gusto", me dijo uno de sus colaboradores.

Previamente, un colaborador de Lamothe expuso ante los contrayentes que, en nombre de las autoridades de Haití, con las facultades que sus leyes le confieren, puede declarar "abierta" la ceremonia para el colectivo matrimonio.

Hay unas palabras también de un representante de la "Primera Iglesia Bautista de Tijuana", el templo sede de la ceremonia en el cruce de la calle Segunda y avenida González Ortega. Es una advertencia a los contrayentes. Les dijo: "No es tan importante para el desarrollo decir 'me voy a casar', piensa bien antes de firmar el papel, para que después no haya problema".

Así les dijo. En perfecto francés y luego con un afrancesado español. Nadie lo toma a mal y nadie se arrepiente.

La ceremonia inicia entonces con tres golpes que da el oficiante sobre la mesa. Cada golpe, me informaron, significa: "Aprobado". Todos están de acuerdo con el acto civil, y no esperan cambios de última hora.

Redjinia Luma Myrie es una niña inquieta. Tiene nueve meses de edad. Nació en Tijuana poco después de la llegada de sus padres y familiares, quienes viajaron de Haití a Brasil, y de allá hacia esta frontera entre 2010 y 2017.

Sus padres se han casado este sábado, y quizá ella no podrá recordarlo por su edad, pero tendrá decenas de fotografías del momento porque atrajo la atención de todos en brazos de mamá y papá, en su asiento de

primera fila. Hay cinco niños en el templo, de diferentes edades y tamaños, pero ella con su enorme moño blanco fue la bebé más fotografiada de la tarde.

Algunas parejas llegaron en transporte público. Otros en autos propios o de sus familiares o amigos. Un matrimonio, donde a la mujer se le observan algunos meses de embarazo, llegaron en un auto "viejito" con placas de California.

Haitianos "tijuaneados"

Guy Lamothe llegó ayer a Tijuana directo al Andador Turístico, donde varios médicos de la embajada se sumaron al esfuerzo que realiza la organización civil internacional AHF (Aids Healthcare Foundation) con sede en Haití y en México, quienes organizaron la Jornada Médica Caminantes con Salud y Esperanza, con consultas y medicinas gratuitas, detección de HIV Sida y otros padecimientos, en el Andador Peatonal de la zona Centro entre Madero y Revolución.

A pocos pasos del Reloj Monumental el evento, donde se dijo apresurado porque su segunda actividad era asistir a 19 bodas de parejas haitianas. Y ya debía irse. "Si tú quieres, vamos. Parece que tenemos espacio (en el auto)", invitó al periodista.

"¿Nos vamos?", dijo. "Le sigo", escuchó.

Los colaboradores de la embajada platicaban en francés y se reían en perfecto español, mientras el vehículo diplomático cruzaba de la avenida Madero a la calle Tercera, y de allí hasta el parque Teniente Guerrero.

El conductor se quejaba del tráfico en el corazón de la Zona Centro, frente al semáforo de Constitución, cuando debió abrir paso a una ambulancia. Es un haitiano "tijuaneado". Sabe cómo abrirse paso si es necesario y conoce la ruta a la perfección. Algún herido llevan allí, comentaron. "Así es a diario, embajador", dijo uno de los asistentes.

Es la sexta ocasión que Lamothe visita Tijuana, confió, en el periodo de arribo de sus connacionales a esta frontera, quienes han sufrido todo tipo de contingencias desde antes de llegar y durante dos años de permanencia en la ciudad, donde oficialmente 3 mil de ellos tienen documentos para permanecer y trabajar.

Y es la segunda boda masiva a la que acude en Tijuana. La primera fue en diciembre con ocho parejas. hay registro de cerca de 50 matrimonios de haitianos, con sus connacionales y con mexicanos, en menos de un año en la entidad. Y más de sus niños y niñas han nacido en la entidad, como mexicanos.

"Son importantes nuestras bodas. Permiten preservar cultura, tradiciones haitianas, fortalecer la inserción de nuestros ciudadanos en la sociedad de Tijuana, de Baja California. Uno no sabe si Haití se adapta a Tijuana o Tijuana se adapta a Haití, porque el proceso migratorio terminó ya. Punto", dijo el embajador.