*.- Una de las que más agua utiliza
TIJUANA BC 9 DE ABRIL DE 2018 (AFN).- La industria productora de ropa genera un serio problema de contaminación y es una de las que más agua utiliza, alertó el Centro de Innovación y Gestión Ambiental, al alertar sobre el serio problema de afectación al medio ambiente que ese sector representa, aseguró José Carmelo Zavala Álvarez, director del citado Centro.
Zavala, quien es ingeniero bioquímico, explicó que la llamada industria de la moda no solo es la segunda que más agua utiliza en sus procesos, solo debajo de la energética, sino que produce el 20 por ciento de las aguas residuales en el mundo y es responsable del 10 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono que se lanzan a la atmosfera.
Justo en marzo pasado, dijo, la Organización de Naciones Unidas definió a dicha industria como una emergencia medioambiental, debido a su afectación en su entorno y la salud. En los últimos 20 años la producción de ropa se cuadruplicó, pero su tiempo de vida se redujo a la mitad y de los millones de ropa producida el 40 por ciento no es usada nunca, agregó Carmelo.
Cerca de 100 mil millones de piezas se producen mundialmente por año, pero el 90 por ciento no se produce localmente, y se transporta muchos kilómetros desde su lugar de origen a su lugar de consumo; la industria textil es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero en el mundo.
Una sola camiseta necesita 2 mil 700 litros de agua en toda su cadena producción, desde la materia prima hasta llegar al producto terminado y a las manos del consumidor. Esa cantidad de líquido, es lo que una persona puede beber en 2 años y medio. Se requieren más de 10 mil litros de agua para producir un kilo de algodón, lo suficiente para solo unos pantalones vaqueros, pero que equivale al agua que consume un humano en diez años, dijo Carmelo.
Otros datos que ilustran el impacto ambiental, es que de acuerdo a algunas estimaciones, la industria textil genera más emisiones de dióxido de carbono que las que producen todos los vuelos internacionales y el envío marítimo de mercancías juntos; además se impacta al agua, al generar 20 por ciento de las aguas residuales, sumando el lavado por parte de los consumidores.
El lavado se lleva micro fibras o pelusa de poliéster, nailon, además del mismo algodón o celulosa, así que los consumidores pueden aportar a los océanos medio millón de toneladas que pueden terminar en la cadena alimenticia y volver al consumo humano.
