TIJUANA BC 8 DE FEBRERO DE 2018 (AFN).- Son varios los factores por los que el maltrato comienza en el hogar, algunos son la desintegración o disfunción familiar, pero en su mayoría tiene que ver con adicciones a algún tipo de droga, que sumadas a una situación económica baja, convierten a los niños en mercancía para los familiares, aseguró la presidenta de la Red Binacional de Corazones, Alma Tucker.

Explicó la activista que a través de denuncias hechas por vecinos o desde escuelas o iglesias, se ha podido rescatar a menores víctimas de abuso sexual y de otra índole, pues dijo, dentro del núcleo familiar, se han dado la mayoría de los casos de abuso atendidos por el organismo. 

Expresó que toma mucho tiempo lograr conectar y entablar diálogo con las víctimas que han sido rescatadas de los entornos de abuso, pues temen por sus vidas o las de sus allegados por debido a las amenazas vertidas de parte de los agresores. 

Mencionó que esta situación complica los trabajos de los psicólogos y psiquiatras que atienden a los menores, quienes se enfrentan a casos complejos por la naturaleza de los abusos.

Como ejemplo de lo mencionado Tucker habló sobre el caso de dos hermanas sacadas de un hogar, que además fueron utilizadas para pornografía infantil, - y recordó que- una maestra de las niñas se dio cuenta de lo que estaba sucediendo al observar el comportamiento de una de ellas. 

Una vez rescatadas las menores tardaron casi seis meses para hablar acerca de sus experiencias, a través de las que explicaron que otros miembros de su familia también eran víctimas de trata.  

Declaró que continuarán con los trabajos para salvar al mayor número de jóvenes que se pueda, por lo que han conformado la Casa del Jardín, un centro para recibir y atender de manera separada a menores de ambos sexos que han padecido algún tipo de abuso. 

Actualmente este lugar ayuda a 18 jovencitas, pero puede recibir hasta 24. En el caso de los niños, se tiene la capacidad para atender a 12, pero al momento hay tres.