TIJUANA BC 9 DE ENERO DE 2018 (AFN).- Tomar agua, comer sanamente y caminar, son algunas de las recomendaciones para bajar de peso y disminuir el riesgo de padecer enfermedades, aseguró Isabel Calvo Higuera, jefe del Departamento de Nutrición del Hospital General de Tijuana (HGT). 

Manifestó que al finalizar la temporada decembrina, la población regularmente aumenta un promedio de tres a seis kilogramos, debido al alto consumo de alimentos típicos de las fiestas de fin de año y por la disminución de hábitos saludables.

Situaciones como ésa –dijo- hacen que incremente la incidencia de sobrepeso y obesidad y las enfermedades que esto trae consigo. 

Dio a conocer que nada más iniciando el 2018, México se colocó como el país número uno en casos de diabetes, mientras que en los consultorios de cada 10 pacientes atendidos, siete son obesos.

Advirtió que la obesidad es un factor para el desarrollo de diabetes e hipertensión e incluso, algunos tipos de cánceres. 

Contrario a lo que mucha gente dice, aseguró que las dietas sí funcionan siempre y cuando se tenga la voluntad de hacer cambios duraderos en los estilos de vida y se tenga en cuenta que disminuir el peso no va a ocurrir “de un día para otro”. “Los diez kilos que subí en el transcurso de cinco años no los voy a bajar en una semana”, comentó.

Indicó que subir y bajar de peso es fácil, lo difícil es mantenerse en el peso ideal, pero sí es posible lograrlo, siempre y cuando el paciente ponga toda su disponibilidad y actitud para hacerlo. 

Respecto al consumo de medicamentos para bajar de peso, Calvo Higuera aconsejó que primero hay que cambiar los hábitos alimenticios, además de que siempre se debe estar bajo supervisión médica al momento de consumir productos de ese tipo. Recordó que algunos han salido del mercado por comprobarse que causaban perjuicios a la salud. 

En cuanto a la prevención del sobrepeso en los niños, afirmó que aunque sea más fácil cambiar los malos hábitos en los menores, esto difícilmente se puede conseguir si los padres no cambian sus propios estilos de vida.

Reconoció que las escuelas juegan un papel importante en la obesidad infantil al permitir que las cooperativas ofrezcan comida poco saludable, sin embargo, aseguró que en la casa es donde se puede educar a los niños para que tenga una mejor alimentación.