TIJUANA BC 28 DE NOVIEMBRE DE 2017 (AFN).- Medio centenar de personas se manifestaron en la entrada del Palacio Municipal exigiendo un trato justo para los trabajadores ambulantes de la Zona Centro y de las garitas de San Ysidro y El Chaparral. 

Denunciaron que autoridades municipales injustamente les han quitado el permiso para vender y también los han hostigado para que se retiren de la zona, aplicando multas hasta seis veces en un mes de manera innecesaria y sin argumentos. 

Al grito de “Fuera Corruptos”, llegaron al edificio, donde pidieron hablar con algún funcionario que les permitiera seguir laborando. El coordinador de Alianza Migrante de Tijuana, José María García Lara, advirtió que los vendedores están desesperados porque los inspectores les hacen un cobro de 300 pesos por semana para dejarlos comerciar.

Refirió que existe temor de hablar abiertamente de dichos cobros por miedo a no poder laborar en nada después de acusar a las autoridades del municipio. solicitó que los dejen seguir su trabajo de manera digna y no los orillen a ganar dinero realizando otras actividades que podrían caer en lo ilegal.

Agregó que de no recibir la atención y apoyo que exigen, realizarán una manifestación más grande, pues

Por su parte el director de Inspección y Verificación Municipal, Luis Carreiro Galaviz, comentó desconocer dichas quejas y aseguró que no han tenido un acercamiento con el área a su cargo. 

Dijo que si los manifestantes tienen evidencias del comportamiento de los inspectores que las presenten para actuar en contra de la gente que está haciendo mal uso de su función dentro de la dependencia.

El coordinador de Alianza añadió además que hay grupos de migrantes que también se sumaron a la protesta, pues demandan facilidades para laborar legalmente en la ciudad. 

Explicó que la mayoría son connacionales que han venido a buscar un mejor futuro en el vecino país y que como no han tenido suerte, han tenido que quedarse en la ciudad, con dificultades para encontrar empleo.

Informó que ha habido algunos acercamientos con la gente a cargo de reglamentos, pero ahora buscan una mayor coordinación con el Ayuntamiento para definir de qué manera se les puede apoyar y que ya no los asedien con multas y argumentos viciados.