*.- Se creó protocolo de comunicación dice la CILA
TIJUANA BC 21 DE NOVIEMBRE DE 2017(AFN).- Las medidas de prevención y mitigación de futuros derrames de aguas negras hacia territorio norteamericano, acordadas binacionalmente luego del derrame masivo del pasado primero de octubre derivado del colapso de un colector en esta ciudad, se encuentran en proceso y algunas de ellas con alto grado de avance.
Una de estas medidas, fue la creación de protocolos de comunicación entre autoridades de ambos lados de la frontera en caso de una contingencia, tal como se sugirió luego de la investigación e informe generado tras el incidente de principios de año, confirmó la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas.
El primero de febrero pasado una sección del colector de aguas residuales Insurgentes, -de 48 pulgadas de diámetro- colapsó en las inmediaciones de la confluencia entre el río Tijuana y el río Alamar, en Tijuana, Baja California, lo que provocó que una cantidad indeterminada de aguas residuales se vertiera en el Río Tijuana, fluyendo a través de territorio de México y de los Estados Unidos, lo que generó protestas de grupos ambientalistas y la comunidad de Imperial Beach, por la afectación a sus playas.
Luego de la investigación se hicieron las siguientes recomendaciones: Adquirir el equipo necesario para manejar derrames de aguas residuales en el futuro; Instalación de medidores de flujo para monitorear los flujos en el sistema y determinar el volumen de aguas residuales que se descargue en el río cuando ocurra otro derrame; Y Desarrollo de protocolos de comunicación tanto locales como binacionales.
Adicionalmente se recomendó evaluar la infraestructura existente a fin de determinar las mejoras requeridas para evitar futuras rupturas y contener los derrames; Reparación y rehabilitación de la infraestructura existente; Expandir el monitoreo de la calidad del agua; Y efectuar recorridos e inspecciones a los sitios de necesidades críticas, así como la compra de equipo necesario para abordar situaciones de emergencia y medidores de flujo.
A la fecha, el Organismo Operador CESPT ha adquirido uno de los dos camiones de bombeo necesarios para manejar flujos en tuberías de hasta 60 pulgadas de diámetro (similar a la tubería dañada en febrero). El equipo es capaz de manejar un caudal de hasta 300 litros por segundo, incluyendo residuos sólidos. El segundo camión de bombeo se encuentra en proceso de compra, debiendo ser adquirido para finales del presente año.
La CESPT consideró una inversión total de $39.2 millones de pesos ($2.2 millones de dólares) en la compra de compresores y equipo de compactación de suelos para reparar las zonas afectadas.
El equipo adicional que la CESPT está en proceso de adquirir es el siguiente: Equipo de remoción de sedimentos para limpiar las tuberías y evitar derrames de aguas residuales, incluido equipo más pequeño para acceder a puntos complicados y vialidades estrechas; dos cámaras para remplazar las que se dañaron durante el derrame, las cuales permitirán a la CESPT inspeccionar toda la red de alcantarillado; cinco martillos hidráulicos, ya que el tipo de vialidades está cambiando de asfalto a concreto; y cinco unidades móviles de iluminación empleadas en los trabajos nocturnos.
Por parte de la sección estadounidense de la CILA se instaló un medidor de flujo entre la obra de toma y el cárcamo húmedo de la Estación de Bombeo “CILA”. El medidor tiene la capacidad de transmitir datos a través de internet sobre el estado del equipo y el registro de los flujos. Su instalación se concretó el día 26 de octubre de 2017.
Asimismo, la CILA-EUA ha sostenido pláticas con México para instalar un medidor de flujo en el canal de alejamiento hacia la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Antonio de los Buenos. Al llegar a un acuerdo, se procederá a realizar su instalación en los próximos meses.
Por lo que respecta al lado mexicano, la sección mexicana de la CILA instaló en octubre un sistema de registro de niveles en el Río Alamar y dos en el Río Tijuana. Los equipos en el Río Tijuana se ubican, uno a unos cuantos metros aguas arriba de la línea divisoria internacional, y el otro se ubica aguas arriba de la Planta de Bombeo CILA, los cuales podrán alertar en tiempo real sobre cualquier flujo no capturado por la estación de bombeo. En temporada de lluvias la citada planta deja de operar cuando los flujos en el río superan los 1,000 litros por segundo.
El sensor ubicado aguas arriba de la Planta de Bombeo CILA registrará la elevación de los escurrimientos en el cauce piloto cerca de la obra de toma de dicha planta, utilizando para ello un sistema de radar que se encuentra instalado en la parte baja de un puente vehicular.
De acuerdo con el Protocolo acordado, cada dos horas los residuos sólidos deben ser retirados de las rejillas de la obra de toma de la Planta de Bombero CILA. El sensor de radar indicará cuando el nivel del agua se eleve, y proporcionará alertas mediante mensajes de texto o correo electrónico. La instalación y la calibración final de los medidores se realizaron los días 26 y 27 de octubre pasado.
También se instaló un medidor de niveles en el Río Alamar, el cual registra los escurrimientos procedentes de la ciudad de Tecate. Dichos medidores tienen la capacidad de transmitir datos por telemetría a fin de que puedan consultarse a través del internet.
Los protocolos que se recomendaron en el Informe sobre el derrame de febrero han sido concluidos y se encuentran en vigencia, y se elaboró un protocolo final. Cuando la CILA-EUA recibe una notificación por parte de la Sección mexicana o de otras entidades de los Estados Unidos sobre la detección de un flujo transfronterizo, procede a remitir una notificación preliminar a quienes ha registrado en su lista de contactos, y solicita a su contraparte mexicana más información al respecto. Se determinan detalles adicionales sobre el evento mediante la interacción de diversas instituciones de ambos países.
La CILA-EUA entrega un informe final sobre el derrame al Buró Regional para el Control de la Calidad del Agua del Estado de California, en el término de 72 horas. Este protocoló se formalizó el 21 de septiembre de 2017 mediante un intercambio de comunicados entre ambas Secciones de la CILA.
La CESPT incluyó a la sección mexicana de la CILA en su protocolo de contingencias, y ha designado a una persona responsable de la notificación sobre cualquier derrame que presente un potencial de impacto transfronterizo, incluyendo los derrames de agua potable. El protocolo ya fue concluido y se firmó en el mes de agosto de 2017.