*.- El explosivo a detonar en Barcelona

BARCELONA 27 DE AGOSTO DE 2017 (La Silla Rota).- "La madre de Satán", es un poderoso explosivo utilizado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) cuyos componentes estaban en posesión del grupo que actuó en Las Ramblas de Barcelona.

El juez de la Audiencia Nacional imputó el martes pasado a dos de los cuatro miembros de la célula por "asesinatos terroristas" y "posesión de explosivos", además ofreció detalles sobre los preparativos que llevaron a cabo para ejecutar sus actos.

Mohamed Aallaa, Mohamed Houli Chemlal, Salah El Karib y Driss Oukabir)

Los investigadores encontraron 120 bombonas de gas, varios clavos que servirían como metralla, detonadores y al menos 500 litros de acetona junto con agua oxigenada y bicarbonato en los escombros de una casa que el 16 de agosto explotó en Alcanar, 200 km al sur de Barcelona.

Estos últimos son los ingredientes del TATP (triperóxido de triacetona) conocida popularmente como "La  madre de Satán", un poderoso explosivo utilizado en anteriores atentados por el EI.

Los días 1 y 2 de agosto, los integrantes de la célula compraron al menos 500 litros de acetona, principal componente de este explosivo, y "otros componente necesarios a la fabricación de artefactos explosivos", precisó el Juez.

Está bomba se popularizó por grupos radicales que difundieron en internet manuales prácticos en los que se explica, con la ayuda de fotografías, dibujos o vídeos, cómo llevar a cabo su confección, relativamente sencilla.

El TATP es un explosivo artesanal y tiene un gran poder al momento de detonar; se puede elaborar a partir de ingredientes que se encuentran en el comercio y se obtiene mezclando, en proporciones precisas, acetona, agua oxigenada y un ácido (sulfúrico, clorídrico o nítrico), productos que se encuentran fácilmente.

El explosivo fue utilizado por primera vez por los terroristas de Hamás en 1997. Ampliamente utilizado por grupos islamistas, aunque Al Qaeda no lograse dominar inicialmente su técnica, fue usado en los atentados de Casablanca de 2003 y en el 7-J de Londres. Los terroristas del Dáesh lo han usado en varias ocasiones, como en los atentados de París y Bruselas, hasta el punto de que dominan la técnica para fabricarlo y difunden en internet estas instrucciones. Puede presentar dos aspectos: seco y polvoriento, lo que lo hace extremadamente inestable. O gelificado con agua o acetona, que lo hace más estable.