TIJUANA BC 22 DE JULIO DE 2017 (AFN).- El ingeniero tijuanense, Franco Magdaleno Soto, quien recién fue galardonado con el Premio Nacional de Ingeniería Civil “Leandro Rovirosa Wade”, falleció este viernes a causa de un padecimiento que ya sufría.

Los familiares del reconocido profesionista, confirmaron el deceso del ingeniero, quien en los últimos días estuvo acompañado de sus seres queridos.

Apenas el pasado 5de julio, Magdaleno Soto, acudió a la sede del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, donde recibió un reconocimiento de los colegiados.
Él fue fundador y socio de dicho Colegio, desde los años sesentas.

En mayo de este año, la Federación Mexicana de Colegio de Ingenieros Civiles A.C. le otorgó el Premio Nacional de Ingeniería "Leandro Rovirosa Wade" 2017.
 Gerardo Tenorio Escárcega, presidente del XXIV Consejo Directivo del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, lamentó el deceso del también reconocido tijuanense:
"Es una gran pérdida para su familia, para los ingenieros y para Tijuana, fue un señor que aportó mucho para nuestra ciudad", dijo.

Consideró que los profesionistas colegiados se deben sentir orgullosos de que “nuestro compañero Franco Magdaleno Soto fue reconocido con esta distinción que constituye una de las máximas preseas para cualquier ingeniero civil”.

“Para nosotros el ingeniero, Franco, es un caso de admiración profesional y personal, un hombre de logros profesionales y empresarias; inventor de diversos mecanismos de construcción y de patentes”, destacó Tenorio.

El tijuanense, Franco Magdaleno Soto, obtuvo el Premio Nacional de Ingeniería Civil “Leandro Rovirosa Wade” 2017, aportación para el estado de Baja California y en específico para el municipio de Rosarito, por la construcción de la obra de Descargadero Submarino para Gas Propano, realizada por técnicos bajacalifornianos encabezados por él mismo, en el año 1980 al participar en el concurso para las obras de este proyecto en la planta de almacenamiento y distribución de Rosarito.

Se realizaron los trabajos concernientes para desarrollar una obra única en el mundo, con tecnología que ha sido reconocida a nivel nacional e Internacional. Destaca el hecho de que en Rosarito se construyeron por primera vez líneas submarinas para la descarga de combustibles en la costa Pacifico de nuestro país,  mucho antes de que ocurriera en Salina Cruz, Guaymas, Mazatlán, y otros puertos.

Se trata de una obra única dadas las condiciones de la Costa y el mar abierto. Este descargadero, es un sistema de tuberías, no tan sólo una tubería como en el caso de descargadores de refinados o combustóleo, sino que se trata, según explicó Tenorio de una serie de tuberías que van una dentro de la otra, con el objeto de manejar el gas, dado que éste tiene una temperatura baja de alrededor de 50 grados centígrados bajo cero.