• Ha sido la administración federal más cerrada hacia la frontera
TIJUANA BC 21 DE JULIO DE 2017 (AFN).- La administración del Presidente Enrique Peña Nieto ha sido la más cerrada en su trato hacia la frontera, y difícilmente podría esperarse que en lo que le resta de gestión apruebe un decreto automotriz sensible, que permita a la población humilde, tener autos regularizados, opinó Gilberto Leyva Camacho, consejero nacional de la Concanaco.
“El gobierno federal sigue peor. Como nunca ha habido una cerrazón tremenda en la cuestión de negociaciones, antes iba uno y nos daban algo, ahora vamos y batallamos mucho, algunas autoridades como aduana han cooperado pero falta mucho por hacer”, señaló el que fuera presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Tijuana.
Leyva Camacho calificó como destacable el hecho de que Concanaco haya logrado ante el Secretario de Economía a nivel federal, que los comerciantes fronterizos hagan escuchar su voz y participación en la mesa adjunta que revisa el tema relativo a la negociación del Tratado de Libre Comercio.
Esto ha sido sin duda un logro importante, porque por vez primera los comerciantes fronterizos podrán opinar y eventualmente hacer valer sus demandas, para impedir que se repitan historias como la de las ensambladoras nacionales que han impuesto sus intereses en detrimento del resto de la población, lo que ha impedido que se atiendan las necesidades de la frontera en materia de importación de vehículos.
No obstante ese avance, el gobierno federal sigue cerrado a las demandas de los fronterizos en varios rubros, entre ellos el de los criterios para importar autos usados, o el impedimento injustificado para importar autos de modelos superiores al 2014 que legalmente ya deberían internarse sin problema al territorio nacional.
“Creo que es la administración más cerrada con la frontera, no sé porque pues genera mucha riqueza. Si nos dieran más apertura no debemos temerle ni a los chinos siempre y cuando nos dieran la oportunidad de ser competitivos”, agregó Leyva.
