"Fue interrumpida arbitrativamente por la Secretaría de Administración Urbana del municipio de Ensenada", se informó por medio de un comunicado emitido por el ayuntamiento rosaritense.

 

"Nueve  sellos colocados alrededor y dentro de la construcción de la caseta de policía, ostentan la leyenda de OBRA SUSPENDIDA, dichas estampillas fueron emitidas (...) con fecha de suspensión al 23 de enero de 2012, documentos que presentaban sello del gobierno, nombre y firma del inspector, Arquitecto Alfonso Padilla Espinoza, con número de identificación 48758", refiere el escrito institucional.

 

Además de calificar lo ocurrido como "lamentable", se informó que el presidente municipal Javier Robles Aguirre, expuso que había un acuerdo o "pacto" previo con su homólogo de Ensenada, Enrique Pelayo Torres, donde ambas partes convinieron que los conflictos que existen a causa de la delimitación de los límites territoriales entre ambos municipios, seguirían como se encuentran hasta el momento, mientras esperan respuesta por parte del Congreso de Baja California, instancia competente que en su momento dictaminará un fallo que de solución a esta situación que se vive desde hace muchos años.

Robles Aguirre, según el escrito, recordó que dicho acuerdo entre munícipes, como un plan de trabajo y respeto mutuo, les permitiría trabajar para atender las necesidades de sus gobernados en este poblado, quienes son atendidos por Rosarito.

 

Pide "cordura y respeto"

 

Además de reiterar la postura de su gobierno de tener "puertas abiertas" a quienes piden apoyo y se acercan a solicitar servicios mientras se resuelven los límites, Robles Aguirre dijo que "no permitirá ninguna acción que vaya en contra del municipio", y que la construcción de la caseta de vigilancia es en beneficio para los residentes del poblado.

 

"El territorio de los rosaritenses se defenderá con el sustento debido; el sentir de la comunidad de Santa Anita nos avala y nos hace fuertes, es cuestión de voltear y ver la historia de este poblado, ahí nos daremos cuenta que tenemos mucho por defender y así se hará, hasta aclarar los últimos detalles que se tengan que sustentar, para poder resolver esta situación", indicó.

 

Las casetas de vigilancia son un proyecto que inició la semana pasada en materia de seguridad pública y a solicitud de los residentes, y es un inmueble que medirá 8.5 metros cuadrados, con base de concreto, bloque y techo de loza, servicios de baño, tinaco y fosa; y que una vez concluido contará con una patrulla policiaca, radio Matra y servicio de vigilancia las 24 horas con sus respectivos rondines de unidad, se informó.

 

"Debe prevalecer la cordura y el respeto, no olvidando el sentir y las necesidades del pueblo bajacaliforniano; todo esto sin hacer menoscabo de los acuerdos dados entre dos autoridades competentes que atienden y se enfocan al sentir, pensar y actuar de la ciudadanía; por lo menos hasta que se arregle esta situación", concluyó el alcalde en su escrito.