*.- Válido privatizar pero inoportuno en este momento de hartazgo
*.- El gobierno federal abandonó a BC en infraestructura y seguridad
*.- AN debe retomar su conexión con la gente si quiere seguir en el poder

TIJUANA BC 16 DE ENERO DE 2017 (AFN). – Ante el abandono de la federación en infraestructura, la privatización es una opción válida en materia de agua en Baja California, sin embargo, la situación general de hartazgo social exige replantear las cosas, incluso dar marcha atrás en la ley aprobada para retomar la conexión con el sentir popular, aseguró hoy el diputado federal Jorge Ramos Hernández.

De hecho, dijo el ex alcalde y ex director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana, el panismo todo debe revisar su desempeño para retomar esa relación con la sociedad bajacaliforniana, porque está en juego su permanencia en el poder, y por lo pronto, sus posibilidades electorales en la elección que viene en 2018.

“Hay que asumirlo con humildad”, señaló Ramos, en charla con AFN POLITICO Y ALGO MAS, en que se deslindó de los señalamientos que le atribuyen haber votado en la Cámara de Diputados, a favor del “gasolinazo”, como sí lo hicieron legisladores emanados de Acción Nacional, que fueron retirados de sus cargos parlamentarios y sometidos a un procedimiento partidista por tal decisión.

Ramos Hernández habló del tema de la seguridad pública, para afirmar que el gobierno federal ha abandonado a Baja California y en tales condiciones es difícil dar resultados sin el apoyo de la policía federal o el ejército, lo cual solo ocurrirá si hay una orden presidencial. Reconoció sin embargo que ninguno de los tres niveles de gobierno se salva en el tema, y a final de cuentas “Nadie va a salvar a un gobernador y a un alcalde y un Presidente de la Republica si los resultados no están”.

Sobre La Ley del Agua aprobada estatalmente, Ramos se pronunció a favor de privatizar y concesionar algunas áreas de servicio de las comisiones operadoras del agua porque sería más económico, sobre todo ante el hecho de que la federación tiene casi cuatro años que abandonó el tema de la infraestructura hidráulica en Baja California, lo cual ejerce presión económica sobre las citadas comisiones.

Expresó su desacuerdo con la forma en que esto se hizo pues es un tema que debió socializarse, confiando en que la gente comprende las cosas si se le explican. “El problema es en qué entorno se hizo, en qué momento se está haciendo, y de qué manera lo hicieron”.

“Es la transparencia del manejo de las decisiones del gobierno. Yo veo al gobernador tomando una decisión en favor del estado pero con una gestión que ahí están los resultados, se te junta con otra, es como cuando se te junta la tormenta del niño con la niña, eso le está pasando ahorita, ya está mezclado en el hartazgo federal con un tema local”, abundó.

Si bien a veces a un gobierno pueden fallarle los cálculos, “hay que entender los nuevos tiempos, muy bien, no podemos estar tomando decisiones a calzador aun cuando tengas el poder para hacerlo, debes tener una conexión muy fuerte con la sensibilidad con la que se está manejando la gente, y yo siento que ese es el caso. Yo francamente espero que el gobernador tenga acciones  contundentes, para que pueda mandarle señales a la gente de que la gente manda realmente. La gente necesita sentirse más atendida en lo que está sucediendo”.

En ese contexto “Claro que se vale meter reversa”, admitió.

Si bien podrían justificarse una privatización parcial, el problema es que “esta parte ya esta tan contaminada no solo en el tema de la ley del agua sino el entorno completo, y es bien complicado hablar de esto esperando que la gente tenga oído paciente para un problema tan complejo. Para mí el momento no está dado”.

Pensando incluso en las implicaciones electorales que esto podría tener de cara a las próximas elecciones, aseguró que “no es el momento de minimizar nada”, y confió en que el gobernador actual lo puede hacer “pero si a su alrededor no le construyen una realidad que se parezca o sea la que tiene la gente, puede llegar a un escenario muy complicado que nadie queremos”.

Declinó opinar si sería necesario hacer cambios en su gabinete, y solo sugirió que Vega de Lamadrid “haga lo que se tenga que hacer. El único que importa en todo ese el gabinete es el gobernador del estado porque es el único que fue electo, y él es el que va a cargar toda su vida con los resultados o los no resultados, Y ahorita es el momento de preguntarse y de revisar todo, cuestionar todo lo que tiene a su alrededor para dar resultados”.

“La única prioridad que debe preocuparnos a los PAN es estar en sintonía con la gente, y no ponernos a retarlos o a simularles o a decirles que en realidad no es como ellos la ven sino que es como nosotros la vemos. Tenemos que salirnos de ese formato en humildad y abrirnos completamente a escuchar lo que está pasando, es el reto, se dice fácil pero ya que estas en la burbuja no lo es”, finalizó.