TIJUANA BC 6 DE DICIEMBRE DE 2016 (AFN).-  Un grupo de choferes de taxis libres incendiaron afuera de las instalaciones del Palacio Municipal, unas botargas dedicadas al ex alcalde de Tijuana, Jorge Astiazarán Orcí, al ex director de Vialidad y Transporte José Luis Hernández Silerio y del diputado local, Bernardo Padilla, por los miles de permisos de transporte público que entregaron.

Además, le exigieron al edil panista, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, investigue a fondo los antecedentes que entregó la administración municipal pasada, acerca del problema del transporte por la supuesta manipulación en la entrega de concesiones, dijo Gonzalo Moreno Cázares, vicepresidente del Consejo Ciudadano de Transporte.

Mientras que al Congreso del Estado le solicitan que realice una auditoría técnica y financiera a los recursos invertidos en el Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT) también conocida como Ruta Troncal, asimismo todo lo relacionado con la misma, como propietarios, socios y rutas de traslado.

Los choferes interpusieron en recientes fechas una denuncia penal de hechos en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), para fincar responsabilidad penal a Astiazarán Orcí y a Padilla, por la manipulación de las concesiones de transporte, dejando fuera a los “verdaderos” choferes.

Moreno Cázares recordó que durante la administración pasada les estuvo dando fechas y promesas para revisar el tema de las concesiones para los choferes, pero después del fallecimiento de su líder Ricardo Montoya, no se concretó nada, por lo que realizaron en agosto una huelga de hambre durante 16 días.

No están de acuerdo con los mil 116 permisos que fueron aprobados en las tres últimas sesiones del Cabildo del XXI Ayuntamiento con la digitalización del transporte, en la que aseguran se vieron beneficiados funcionarios municipales; actualmente están solicitando 86 permisos de taxi libre.

Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), apostados en el lugar para resguardar el orden, no hicieron nada para impedir la quema de los muñecos.