*.- Una tendencia en países de América Latina, dice investigadora

*.- La transición política en México no mejoró sus condiciones 

TIJUANA BC 28 DE OCTUBRE DE 2016 (AFN).- El salario de los trabajadores cada vez se aleja más de la realidad y se acerca más a condiciones de pobreza, en gran parte debido a que el trabajador se encuentra desprotegido afirmó la Doctora Graciela Bensusán, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Existe una competencia mundial por atraer mejores empleos que afectan la solidaridad de los trabajadores, el poder estructural y de asociación que en efecto propicia que los empleadores determinen las condiciones de trabajo, dijo la investigadora al participar en el Seminario “El trabajo y el empleo en las fronteras de México”, efectuado en el Colegio de la Frontera Norte.

El evento inició con la conferencia magistral de Bensusán, titulada “La protección a los trabajadores en América Latina: oportunidades, restricciones y alternativas a la acción colectiva a la luz de las tendencias mundiales”, y que recoge elementos suficientes para arribar a esa conclusión.

“Reducir el trabajo precario supone esfuerzos en muchas direcciones y con varios instrumentos de política pública para reemplazar empleos de baja calificación y salarios insuficientes. El modelo económico de México es evidente, el resultado está a simple vista aunque se quiera ocultar”, señaló la académica.

México –recalcó- es el único país que está por debajo de la línea de pobreza ya que los salarios mínimos son fundamentales. “En algunos países la transición política a la democracia creó mejores condiciones de los sindicatos y la negociación colectiva, como Sudáfrica y Argentina, pero no en México, lo que se requiere es una nueva arquitectura institucional”.

Como parte de los trabajos, posteriormente se realizó la primera mesa con el título “Migración y trabajo” donde el Dr. Jesús Peña, investigador del Departamento de Estudios de Población de El Colef sede Cd. Juárez, indicó que han disminuido los desplazamientos de migración laboral a la frontera norte de México. “Ya no vienen a emplearse en la industria manufacturera, más bien al comercio y servicios, dejando un 43.5% en los servicios en 2015”.