*.- La transición, momento de riesgo, dice Capella

*.- El NSJP contribuye al dejar libres a delincuentes

*.- Mando Único la mejor alternativa para BC

TIJUANA BC 17 DE OCTUBRE DE 2016 (AFN).- Tijuana está regresando a los índices de violencia de 2005 y el escenario apunta a empeorar conforme se acerca la transición de gobierno y hacia 2018 a nivel nacional, por la falta de un modelo de trabajo que garantice continuidad en la materia, afirmo Jesús Alberto Capella Ibarra, Comisionado de Seguridad Publica en Morelos y ex Secretario de Seguridad Pública Municipal de Tijuana.

El funcionario dijo que la ciudad ocupa hoy uno de los índices más altos a nivel nacional por su cifra de homicidios, y atribuyó esto a una descoordinación que se percibe, y al hecho de que se dejó perder el terreno ganado en el combate a la delincuencia.

“Es triste, lamentable, imagínense la decepción y desanimo al platicar con uno de los militares que participó en esto, y decía, ´tanto que nos costó´”, compartió Capella Ibarra durante su charla y en entrevista con los medios de comunicación al final del evento. 

Aceptó que hay esperanza y habría la posibilidad de resolverlo, pero dependerá de lo que quiera hacer la próxima administración para rescatar algo del esquema de trabajo que permitió “recuperar a Tijuana”. No obstante, su pronóstico fue desalentador.

“Si no se hizo nada en 35 meses, que podemos esperar del mes 36. O no se hizo mucho, lo suficiente, o no se le entendió al proceso. La policía no es un juego, la política se tiene que ver con mucha seriedad. La policía municipal de Tijuana tiene toda la fortaleza, pero si no tiene control adecuado se va a perder, y el acecho del crimen organizado lo va a cooptar porque en eso están”.

En este contexto, Capella expresó una severa crítica al nuevo Sistema de Justicia Penal, que por sus características y funcionamiento, contribuirá a ese panorama de inseguridad, porque se ha convertido en una puerta giratoria que permite a los delincuentes entrar y salir rápidamente.

Otro elemento adicional, es el hecho de que el nuevo marco legal ya no permitirá a las fuerzas armadas actuar con tanta libertad y apoyo a las fuerzas civiles, y desgraciadamente estas no se fortalecieron lo suficiente.

Todo esto hará crisis durante la transición de gobierno en 2018, que son los momentos que aprovecha la delincuencia, reiteró Capella.

Cuestionó igualmente el hecho de que en Baja California no se haya tomado la decisión de adoptar el modelo de Mando Único, que sería la mejor opción para recuperar la tranquilidad mediante un programa y un esquema de organización capaz de garantizar su continuidad más allá de los gobiernos. En esta entidad sería más fácil coordinar a cinco municipios y sus poco más de 5 mil policías municipales.