*.- La Iglesia adventista da su versión de lo ocurrido
*- No se abrirá ninguna investigación: Procuraduría
*.- Otros demandan castigo para los responsables
TIJUANA BC 28 DE JULIO DE 2016 (AFN).- En tanto la Iglesia Adventista de Tijuana, que organizó el supuesto “curso de supervivencia” en la Sierra de San Pedro Mártir, niega tener responsabilidad en la muerte de dos personas, otros piensan que son culpables de homicidio y demandan que sean procesados, mientras que la Procuraduría General de justicia del Estado informó a raíz de estos hechos, que no se abrirá ninguna investigación, por considerar esto un accidente.
Como es de todos conocido, en días recientes dos personas fallecieron y otras varias estuvieron en riesgo mortal, tras ese curso, que la Iglesia adventista asegura que sólo se trató de una excursión, no obstante el saldo fatal de este “ejercicio” en el que los participantes sólo estuvieron equipados con unas biblias, unas brújulas y un par de botellas con agua.
El “rally” como algunos lo denominaron, lo organizó la Iglesia Adventista del Séptimo Día congregación Tijuana, y éste inició el jueves 21 de julio, por zonas desconocidas para los 15 participantes, en la Sierra de San Pedro Mártir, donde vivieron momentos de terror cuando se extraviaron cuatro de éstos; a dos de ellos los localizaron en pocas horas pero en condiciones de extrema gravedad, en tanto que otros dos, un hombre de 40 años y una mujer de 16 no fueron localizados.
Tras cuatro días de intensas jornadas fueron encontrados los cadáveres, primero de Narciso Mora, de 40 años en el Rancho San Luis, por elementos de Bomberos de Tijuana especializados, quienes lo localizaron entrando en la zona desértica, a unos 800 metros sobre el nivel del mar.
Posteriormente elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) operando helicóptero localizaron los restos de Joanna Díaz, de 16 años quien estaba junto a piedras, entre las que se supone que buscaba refugio, a unos 100 metros de distancia de donde descubrieron el cuerpo de Narciso.
Imprecisiones en señalamientos, la causa
Representantes de la Iglesia Adventista, guardaron inicialmente silencio con respecto a esto, aunque este jueves enviaron a AFN un vídeo mediante el cual explican su posición con relación a este tema, en el que César René Turrubiates, presidente de la Iglesia Adventista, sección Baja California, pretende explicar lo que sucedió, tras advertir que están pasando por “los momentos más tristes y trágicos” de su historia.
Sin embargo, comentó que con ese vídeo pretenden ofrecer información “veraz y precisa” sobre lo ocurrido, que según afirma, se produjo por “un imprecisión” en la interpretación de los señalamientos de las actividades a realizar.
Según dijo, un grupo de “guías mayores” de la ciudad de Tijuana, decidió realizar un campamento en el lugar ya conocido, el cual afirma que recorrieron desde el mes de marzo, para conocer el terreno y determinar los alimentos y equipo necesario para pasar un fin de semana, lo cual fue avalado por la Junta Directiva del Iglesia.
Señaló que el viernes 22 inició el campamento a las dos de la mañana, con una caminata nocturna, que concluyó a las cinco de la madrugada, para luego descansar un rato, tiempo que aprovecharon para alimentarse e hidratarse, ya que posteriormente, alrededor de las cuatro de la tarde, tendrían otra caminata de 4.5 kilómetros de ida y vuelta, con cinco estaciones para realizar una actividad determinada.
Narró que el primer grupo que salió, compuesto por cinco personas, llegó al primer punto, pero al moverse hacia el segundo “una imprecisión” en la interpretación de señales que no formaban parte del evento, y que habían sido puestas ahí por gente de la comunidad, para otros fines, hizo que el primer grupo se desviara y que a partir de ahí iniciara “la tragedia que estamos viviendo”.
A raíz de eso desaparecieron: Nayad Mujica de 34 años, Yamil Zavala de 26 años, Brando López, de 20, Narciso Mora de 40, y Johana de 16 años, por lo que el sábado por la noche el pastor Fernando Meza, recibió una llamada en la cual se le informaba sobre una señorita que estaba internada en el hospital de Tecate, sin embargo al no ser familiares no se le permitió el acceso a ella para obtener información que ayudara a encontrar al resto, aunque tampoco su salud se lo hubiera permitido.
Ante lo ocurrido, recordó que la Dirección de Protección Civil del Estado inició la búsqueda con alrededor de 20 elementos y el helicóptero de la Policía Estatal Preventiva (PEP), en tanto que la Iglesia rentó otro el domingo, para ayudar con la localización de los extraviados.
“El tiempo pasaba y la situación se complicaba; lamentablemente a pesar del esfuerzo, dos de esos cinco guías extraviados, fallecieron (y fueron), nuestro hermano Narciso y nuestra hermana Johana”.
Noé Turrubiates aseguró también que han trabajo y entablado comunicación de forma cordial con ambas familias afectadas, además de que la iglesia ha hecho frente a todos los gastos que se generan de estas pérdidas. Este jueves se realizó un culto especial de apoyo a la familia de Jhoana Díaz, por lo que pidió a los miembros de su comunidad, orar por las personas que fallecieron.
En un mensaje final Turrubiates recordó sus seguidores que: “Estamos en medio de un conflicto entre el bien el mal” por lo que les manifestó que el apóstol Pedro, en Primera de Pedro, capítulo cuatro, versículo, 12 les pone en contexto, lo siguiente: Amados no os sorprenda del fuego de la prueba que os ha sobrevenido como si alguna cosa extraña aconteciera; al contrario, gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su Gloria os goceis con gran alegría. No disfrutamos del sufrimiento, ni tampoco lo buscamos, sin embargo es una promesa que el Señor tiene para aquellos que son justos, para aquellos que confían en él, que cuando él venga les dará la vida eterna”.
Son responsables, aseguran
Sin embargo, un miembro de la Iglesia del Nazareno -otra denominación religiosa- (cuyo nombre nos reservamos) al entrar en contacto con AFN consideró que la conocida como “Adventista del Séptimo Día” sí tiene responsabilidad en los hechos, y dijo que esto tiene su fundamento en las creencias que ellos mantienen con respecto a Dios, al alma y al fin del mundo.
Señaló que un integrante de esa Iglesia adventista, le habría presumido “anoche” que ellos tienen un grupo similar al de los scouts, pero que son superiores a éstos, por las prácticas que realizan, y que tienen que ver -según supone- con la necesidad de mantenerse en condiciones para actuar en el momento de la llegada del “Anticristo”
“El énfasis en el bienestar del cuerpo y la creencia de que uno deberá huir (los que podamos) a los montes cuando se manifieste el Anticristo, pueden ser los factores que han llevado a que la Iglesia Adventista del Séptimo Día tenga un programa aún más ambicioso que el de los Scouts”, aseguró a AFN.
Luego dijo: Todas las iglesias tienen grupos de jóvenes; mi iglesia, la Iglesia del Nazareno, tiene un programa de jóvenes llamado ICTHUS y los llevan de campamento, pero nunca los han soltado en paracaídas en medio del desierto, en verano, con dos botellitas de agua, una brújula, una biblia y sin entrenamiento en supervivencia extrema.
Al explicar sobre las creencias de esta denominación, dijo que la Adventista del Séptimo, como toda iglesia “tiene ciertas particularidades doctrinales. Dos de éstas particularidades que creo yo influyeron en la muerte de la jovencita y del adulto son las siguientes”, explicó:
1. Un énfasis por la salud es decir el cuerpo muy marcado. Los Adventistas del Séptimo Día no comen carne de cerdo, no beben alcohol, no fuman, etc. ni se involucran en actividades perniciosas para la salud (ni siquiera trabajan en exceso pues tienen que guardar el sábado, del viernes a las 6:00 PM al sábado a las 6:00 PM).
2. No creen en la existencia del alma-espíritu. El ser humano es como los animales; cuando un ser humano muere, deja de existir y no vuelve a la vida hasta la resurrección de los muertos en la Venida del Señor.
Tampoco, dijo, creen en la existencia del “infierno” y “tienen razón –afirma- pues la Biblia no habla en el Nuevo Testamento del “infierno” sino del «gehena»; para ser más exactos no creen en el castigo o tormento eterno de los irredentos sino en la aniquilación”, y luego advierte que los Testigos de Jehová tomaron también estas enseñanzas de los Adventista del Séptimo Día.
Por otra parte refirió que no creen en un “rapto” secreto, invisible y silencioso de los creyentes antes de la aparición del Anticristo, como lo hace la mayoría de las iglesias evangélicas; y que los Adventistas del Séptimo Día sostienen la misma creencia de la Iglesia de Roma, en el sentido de que los creyentes van a ser perseguidos -en un futuro- por el Anticristo.
Reconoció que él, al igual que la Iglesia de Roma y como la Iglesia Adventista del Séptimo Día cree en que dará esa avenida y que hay que estar preparados, ya que en un Consejo “en Mateo 24 dado por Jesús, Jesús nos dice a los creyentes que cuando veamos al Anticristo sentado en el Templo de Jerusalén huyamos a los montes. Y en esto, insiste, fundamentan la realización de estos “cursos de supervivencia” de los adventistas.
Y ante el anuncio hecho por la autoridad estatal, en el sentido de que no se perseguirá ningún caso de homicidio en estos lamentables sucesos, consideró que “mínimo, la Iglesia Adventista del Séptimo Día debe pagar los servicios funerales e indemnizar a los deudos de estas víctimas”, aunque el representante de esa Iglesia dijo que se hicieron cargo de los gastos.
Luego afirma que los grupos religiosos tienden a cerrar filas para proteger a sus líderes y exculparlos, y que esto se ve continuamente la Iglesia de Roma y en este caso, pronosticó que los adventistas “van hacer lo mismo”.
Remató afirmando que la jovencita que falleció “era una muchachita con toda la vida por delante, en medio de un «gehena» (“infierno”) en el que no debió nunca de haber estado.
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