TIJUANA, BC 1 DE DICIEMBRE DE 2011 (AFN).- Ana María Salazar Slack, periodista y ex colaboradora del ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, aseguró este jueves que no existen propuestas claras de los actuales aspirantes a la candidatura por la Presidencia de México para el 2012, sobre el tema de la política pública en cuanto a la seguridad.

Conforme a las entrevistas que tuvo con los aspirantes, popularmente conocidos como "presidenciables", la especialista en temas de seguridad señaló que ninguno de ellos planea cambiar la política actual implementada por el Gobierno Federal para enfrentar al crimen organizado, pero sin aclarar qué estrategia van a utilizar para lograrlo.

Salazar Slack dijo lo anterior esta mañana durante su participación en el foro Crimen Organizado Trasnacional, que organizó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en un conocido hotel de Tijuana, donde explicó que lo anterior se debe a la compleja situación que vive México en cuanto al desarrollo de la violencia.

Los motivos para que hasta el momento no hayan dado a conocer sus posicionamientos o propuestas en torno al tema, dijo que por una parte se deben al desconocimiento en las estrategias que deben emplearse; además de buscar no comprometer la preferencia que tienen por parte de la población. 

La plataforma política que manejan los aspirantes presidenciales en los tópicos de seguridad es de temor, por ser un tema difícil, sentenció la especialista.

Como en Colombia

Salazar Slack comparó la actual violencia que existe en México con la de Colombia en los años noventa, cuando el Cártel de Medellín, dirigido por Pablo Emilio Escobar Gaviria, controlaba a ese país centroamericano.

En este sentido, dijo que la mayoría de los crímenes ocurridos en este país están relacionados con los carteles de narcotráfico; desde asesinatos, atentados, secuestros y robos entre otros, lo cual origina que cobren mayor fuerza, control e influencia en el territorio mexicano o incluso en la realización de los procesos electorales.

Situación, recordó, que se vivió “de cerca” en el estado bajacaliforniano entre los años 2007 y 2008.

Reconoció que el presente del Estado ha dado un cambio radical, y aunque “aún falta trabajo por hacer”, los cambios en estrategias y estructuras internas de seguridad han trabajado de manera contundente, de forma que los resultados se ven reflejados en la disminución en el índice de violencia. 

En cuanto a la incursión de los cárteles en el proceso electoral, dijo que se debe a que los delincuentes buscan mantener una relación de conveniencia a sus prácticas delictivas con quien resulte vencedor en la contienda electoral.

Por otra parte, reconoció  el trabajo en materia legislativa que está haciendo el Congreso de la Unión para cambiar las sanciones que están relacionadas con delitos del crimen organizado, lo que considera el primer paso para asegurar un cambio en la concepción de este fenómeno y su erradicación.

Refirió que en el caso de Colombia apenas se comienzan a ver los frutos de las reformas legales que hicieron hace 20 años; y en el caso de México que apenas inician con dichos cambios los resultados se verán hasta en 5 o 10 años más.

Explicó que el hecho de que la gente, no solamente de escasos recursos sino también aquellos que los tienen, se involucren en éstas células delictivas, tiene más que ver con la percepción sobre el tema; y en este caso, es que los delitos cometidos quedan impunes y no existe sanción para los responsables.

México en el 2012: incremento de violencia

En un análisis realizado por la especialista en seguridad, actualmente existen varios elementos para considerar que en el próximo año 2012 el índice de violencia irá en incremento; explicó que las causas son la transición política debía a la contienda electoral, que no permite poner la atención en el problema. 

Además, explicó que hace falta destinar recursos para la implementación de estrategias en materia de inteligencia, ya que los otorgados han sido más para la cuestión operativa, lo que origina que no se estén dando los resultados deseados y haya un alto costo como los “daños colaterales”.

Por último advirtió  que una de los elementos fundamentales es la poca credibilidad que tiene el gobierno y sus instituciones ya que esto los debilita y “desbarata la estructura de las instituciones”, y facilita el campo para delinquir a los delincuentes. 

En este sentido, dijo el papel trascendental que tiene México por parte de la corte internacional; esto porque la desconfianza comienza cuando se cuestiona al Gobierno mexicano su política en cuanto al combate al crimen organizado.

“No está en discusión, pero aquí lo que se debe debatir es cómo se enfrenta (al crimen organizado), no si se debe hacer”, puntualizó Salazar Slack.