TIJUANA BC 2 DE OCTUBRE DE 2015 (AFN).- La periodista Lily Téllez, señaló que México es uno de los países más peligrosos para los periodistas, lo cual ha retrasado a la nación en el tema de impunidad, asegurando que si el reportero no puede denunciar, quedan impunes los crímenes.
En entrevista, opinó que el periodismo no es para hacer relaciones públicas sino para denunciar lo que está mal, y que considera que “entonces si se llega al grado de matar o de correrte del medio donde trabajas, pierde el país”, al no informarle lo que está ocurriendo.
Afirmó que todas las comisiones oficiales que existen para la protección a los periodistas no sirven, que "sólo están de adorno”, y que para poder informar debidamente es importante que las empresas tengan el valor de y que los jefes apoyen.
En otro tema, declaró que le da coraje el centralismo que existe en el Distrito Federal, el cual afirmó no ha cambiado, ya que parece que los estados fronterizos no existen, o “no son tan mexicanos”, debido al hecho que están junto a Estados Unidos.
Expresó que los integrantes de los medios de comunicación que son de la frontera “pelean” que los temas de la frontera sean incluidos, ya que regularmente sólo es noticia cuando se trata de temas de seguridad o casos muy espectaculares, considerando que no es valorada y hasta desconocida.
Por ello, Téllez consideró que hace falta que los ciudadanos fronterizos alcen la voz, ya que si quieren atención deben de gritar: "Quieres atención nacional, hay que gritar, hay que insistir y pedir y pedir, ser persistentes”.
En cuanto al papel de los medios de comunicación y los adelantos tecnológicos, indicó que la presencia de las redes sociales está cambiando mucho la forma de informar, ya que con aparatos de telefonía avanzada y el internet, una persona ya puede decidir que, como, cuando y donde, ver o consumir información.
Téllez asistió al desayuno mensual del Centro Empresarial de Tijuana (Coparmex), en donde platico sobre su experiencia como periodista durante sus 30 años de carrera profesional.
