TIJUANA BC 1 DE SEPTIEMBRE DE 2015 (AFN).- Este martes, el sacerdote y activista Alejandro Solalinde visitó las instalaciones del Colegio de la Frontera Norte (Colef), donde impartió la conferencia “La vulnerabilidad de los migrantes en México”, ante un centenar de invitados.
José Manuel Valenzuela Arce, secretario general académico del Colef, resaltó la labor humanitaria que realiza el religioso en el albergue “Hermanos en el Camino”, el cual fundó en 2007; además, reconoció el grave problema con respecto a la migración, por el que atraviesa el mundo entero, y donde México se distingue por ser uno de los cruces más peligrosos y en donde los derechos humanos de los migrantes son vulnerados constantemente.
Por su parte, Solalinde consideró que el Río Bravo ya pasó al municipio de Suchiate, localizado en el Estado de Chiapas, debido a que México es toda una frontera en la cual se persigue pero no se atiende a los migrantes, volviéndose tan peligroso el Sur como el Norte.
Denunció que México defiende los derechos humanos en foros internacionales, pero en la realidad "es un desastre"; y que hay embajadores de países centroamericanos que le han comentado que hay "presión y desinterés de parte de funcionarios mexicanos" al tratar asuntos migratorios.
"No es tan fácil pensar que de la noche a la mañana vaya a reducirse la vulnerabilidad de los migrantes, porque finalmente los migrantes somos nosotros; somos parte de esa humanidad, vivimos en un país cercado, con fronteras terribles, físicas, pero lo peor de todo es que también son mentales y afectivas”, indicó el activista.
Consideró que la solución al problema no puede quedarse en un señalamiento o diagnóstico, y que hay que tomar conciencia de la situación, en donde “la academia debe vincularse con los problemas más graves de la sociedad con el objetivo de incidir en la conciencia de las instituciones, de los gobiernos y de la sociedad civil, a modo de restar vulnerabilidad en las personas en general, pero también y sobre todo, de los migrantes que hoy por hoy son el sector más vulnerable, que siguen pasando y llegando a los albergues, en condiciones deplorables”.
