MEXICO DF 30 DE AGOSTO DE 2015 (AFN).- El ronquido es una verdadera antesala de infartos y enfermedades cerebrovasculares y es la principal causa de muerte en personas con Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS) severo no atendido, informó el director del Instituto Mexicano de Medicina Integral de Sueño, Reyes Haro Valencia.

Los ronquidos son una vibración que se produce en los tejidos que conforman la garganta en la zona de la orofaringe y son resultado de la relajación que se genera al dormir; la persona que ronca por lo general lo niega.

Al perder tono muscular estos tejidos obstruyen el paso del aire, que pasa con dificultad produciendo un sonido estridente porque ocurre en una parte acústica del cuerpo en donde se genera la voz.

El ronquido surge por un problema anatómico, ya que las personas que roncan lo hacen porque tienen crecidos alguno o varios tejidos de esa zona: la úvula o campanilla, las amígdalas también conocidas como anginas y el velo del paladar (los arcos que están alrededor de ambas estructuras), así como los pilares posteriores.

También la lengua puede estar crecida (macroglosia) y contribuir a la presencia del ronquido. No se ronca despierto, porque dichas estructuras necesitan estar relajadas para que al paso del aire vibren. Es por eso que sólo se ronca  al dormir.

Un indicador, dijo el especialista, de que ha evolucionado el problema, es el tiempo que dura la persona roncando, además de su intensidad. Al principio puede ser sólo un ronquido leve que paulatinamente aumenta en intensidad o frecuencia,  hasta molestar a la pareja o a otros miembros de la familia, debido al sonido intenso de los ronquidos.

Si el problema avanza, puede llegar a desarrollarse  la enfermedad del sueño conocida como Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS); Apnea, significa dejar de respirar, Obstructiva porque se obstruye el paso del aire; y del Sueño, debido a que sólo pasa cuando la gente está dormida. En casos severos, una persona puede dejar de respirar más de 500 veces en una noche.

En este sentido,  el paciente puede presentar cansancio durante el día, sensación de falta de descanso al despertar, problemas de atención, de memoria, quedarse  dormido en cualquier situación durante el día, disminución de la libido o problemas con el desempeño sexual, entre otros, dijo.

Tratamientos

El doctor Reyes Haro, dijo que hay una estrategia, consiste en poner un dispositivo de avance mandibular que reduce el ronquido en casos leves o moderados. Se usa para dormir y abre un espacio que evita el choque con los tejidos que favorecen el ronquido;  es colocado por un Odontólogo en las clínicas de trastorno de sueño, el problema es leve cuando una persona deja de respirar hasta 15 veces por hora de sueño o que sólo ronca.

Cuando el problema es moderado, la persona deja de respirar hasta 25 veces por cada hora, durante el sueño, en esos casos, el tratamiento quirúrgico puede corregir el problema. La  técnica se conoce como uvulopalatofaringoplastia (UPFP), y  ello reduce el volumen de las estructuras para evitar el colapso y el ronquido.

En casos severos, el paciente presenta más de 30 pausas respiratorias por cada hora que duerme,  por lo que debe utilizar  un equipo generador de presión positiva de aire conocido como CPAP.

Este es el tratamiento más utilizado en el mundo debido a que es muy eficaz; se trata una mascarilla en la nariz que permite el desplazamiento de tejidos que provocan la obstrucción. Esto controla el ronquido, las pausas respiratorias, los cambios en la frecuencia cardiaca y en los niveles de oxígeno.

Puede ser tratado  por el médico familiar, pero deben de acudir a una clínica de trastornos del sueño si el cuadro es severo, esto es, si hay síntomas de fatiga, somnolencia, si la persona se queda dormida en  el trabajo, hay apatía, se ve afectada su productividad y su vida sexual.

Reyes Haro, reiteró finalmente que roncar es un aviso del cuerpo de que existe un problema de salud que se debe atender oportunamente, pues va en detrimento de  la calidad de vida de las personas y sus familiares y es causa frecuente de accidentes de tránsito, laborales y domésticos.