Una "lastima" caso del joven acusado de homicida
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Una "lastima" caso del joven acusado de homicida

Tijuana BC - lunes 25 de mayo de 2015 - AFN.
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Tijuana BC 25 de mayo de 2015 (AFN).- El Procurador de los Derechos Humanos en Baja California, Arnulfo de León Lavenant, anunció este lunes que pedirá a la Procuraduría de Justicia de la entidad “medidas precautorias” para que se brinde seguridad a Hugo Alfonso Hernández Flores, acusado de ser el homicida de un policía local, y a su abogado, ante la denuncia que el aludido presentó ante la PDH por temor a represalias.
  
En entrevista con Agencia Fronteriza de Noticias, dentro del programa AFN POLÍTICO Y ALGO MÁS, De León Lavenant dijo al periodista Enrique García Sánchez, que el aludido “tiene cierto temor” por lo sucedido y agregó que cuando recaben la información del hecho, mandarán escritos a las autoridades correspondientes.
  
Quien viene a ser el último Procurador de los Derechos Humanos en la entidad, consideró que es una lástima que en el año 2015 se den hechos, como el de Hernández Flores -quien fue detenido y acusado –según dijo, bajo tortura- como presunto asesino del policía Juan Gualberto Jáuregui Ruvalcaba- ocurrido el pasado día 20.
  
Además de la denuncia interpuesta ante la PDH, Hernández Flores, presentó otra más ante Sindicatura Procuradora, en contra de elementos policíacos y el juez municipal que le acusaron como responsable de ese asesinato.
  
De León Lavenant quien concluirá su gestión  como titular de la PDH, el último día de este mes para dar paso a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos a partir del primero de junio, dijo que se le dará el seguimiento a ese caso y aseguró que se trabajará hasta el último segundo en los hechos de esta misma naturaleza que se presenten, haciendo las investigaciones pertinentes.

Explicó que desde su llegada a la PDH, ha “luchado” para que se rompa el temor a la denuncia; “hay que tener valor”, además de que estimó que las autoridades deben de proteger a los denunciantes y la procuraduría por su parte pedir la seguridad necesaria.

Igualmente reconoció que la falta de credibilidad también juega un papel importante al momento de interponer una denuncia - tema en el que dijo que se ha avanzado- en tanto que recordó que en contraparte, la gente debe de tener fundamentos al hacerlo, y en el caso del joven “se aceleraron”, afirmó.
  
En cuanto a  los asuntos más relevantes durante su paso por la PDH, señaló el de San Quintín, en el que estuvieron siete semanas participando en las mesas de dialogo.

Reconoció que todavía se está lejos de que exista  confianza hacia las autoridades policiacas y más lejos “de que exista confianza para la autoridad que no es vinculatoria como es la procuraduría de los derechos humanos: “no somos autoridad procuradora”, ya que –recordó- su trabajo consiste en emitir recomendaciones, las cuales no siempre todas son acatadas, por la que en esos casos se avisó al Congreso, para que llamaran a aquel titular que fue omiso en cumplir las recomendaciones.

También dijo que con la Procuraduría que preside, poco se salía a la calle, aunque señaló que anduvieron en éstas, además de que se crearon módulos  que trabajaran en las colonias; de igual forma movieron las oficinas que existían al tomar el cargo, a un lugar cercano a la problemática de los indigentes, migrantes, y los que viven en la Zona del Rio; al igual que las oficinas de Ensenada.
  
Dijo que esos movimientos de oficina se dieron porque cuando la gente se decidía a interponer una denuncia, “volteaba y no nos encontraba”, razón por la que se instalaron en lugares cercanos a los funcionarios y corporaciones policiacas, por eso de mil asuntos que recibían en un año, en 2014 llegaron a las ocho mil 500, de las cuales se realizaron 117 recomendaciones, (cifra que en los tres años anteriores a su gestión no alcanzaron las 40 quejas).

Expresó que esta cifra es grande tomando en cuenta que los mexicanos son desidiosos: “nunca  vamos a ratificar, nunca llevamos pruebas”, de tal forma que se actúa, se hacen las investigaciones  debidas, por lo que no pueden actuar sin datos o fundamentos e imputar una culpabilidad al señalado, refirió volviendo al caso del acusado.
  
Añadió que la capacitación a las corporaciones policiacas debe de ser permanente para que no ocurran abusos por su parte, además  de ser impartidas por personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos o por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero son impartidas por otros grupos: “por alguna Universidad o algunos amigos de ellos que les da un curso de derechos humanos”; dijo que el año pasado solamente por parte de la PDH capacitaron a 150 policías de Tijuana de los dos mil 800 que existen.

Asimismo comentó que la única manera de frenar los abusos de las corporaciones policiacas hacia el ciudadano  es que éste último participe, que tome fotografías o videograbe los hechos. Con esto, consideró, la policía “se detiene un poquito” porque sabe que el ciudadano común está dispuesto a interponer una queja.

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