Deportados de Estados Unidos, abandonados por sus familiares y desolados por el desempleo, se encuentran decenas de indigentes, en los lugares más recónditos de Tijuana, realizando cualquier tipo de actividad para conseguir un poco de dinero que les permita comprar comida y sobrevivir.
Lavando autos, haciéndola de “vallet parking” o mejor conocidos como “viene viene”; simplemente pidiendo limosna, varios indigentes recorren las calles de la ciudad, buscando como pasar el tiempo y la vida y soñando con que ésta les depare algo mejor.
Sin embargo, también han sido alcanzados por los actos de violencia y como el mes pasado, seis indigentes perdieron la vida en la zona norte de Tijuana, al ser acribillados, varios de éstos han preferido cambiar su lugar de “residencia” por lo que ahora duermen en diferentes lugares.