ENSENADA, BC 28 DE SEPTIEMBRE DE 2011 (AFN).- La donación de un pozo de agua a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), cuyo trámite quedó inconcluso por funcionarios del Gobierno del Estado y de la misma paraestatal, derivó en una multa por 4 millones de pesos, lo que mantiene a una pareja en desesperación.

Pieter Bernard Luhrs Eikelboom y Yolanda Olmos de Luhrs narraron cómo se inició su viacrucis, y cómo su buena disposición los está llevando “a la completa aniquilación”, ya que se quedan sin patrimonio y sin fuente de ingresos.

La pareja reveló que ha recurrido a todas las instancias posibles, gubernamentales y no gubernamentales, para buscar la ayuda que les permita revertir la acción que los está llevando a la ruina, sin resultados.

Mencionaron que es tal su situación que ya no saben qué hacer, ni a quién recurrir, por lo que decidieron hacerla pública, “porque a estas alturas ya qué más nos pueden hacer, o de qué otra forma nos pueden afectar”.

Lamentaron que su buena fe y su confianza hacia un funcionario público, “cuya irresponsabilidad nos metió en este problema”, los tenga en un estado económico y anímico tan desesperante que los hace sentirse al borde de sus últimas fuerzas.

El asunto es tan grave que la granja para la producción de huevo orgánico, que es única en la región y en el Estado, que fue su fuente de ingresos durante los últimos años, va de picada y en inminente riesgo de desaparecer por la falta de liquidez económica.

Antecedentes

El origen del problema que ahora enfrenta la pareja Luhrs Olmos, cuya residencia se ubica en un sitio cercano al hospital El Buen Pastor, comenzó en 2004, el 24 de noviembre, cuando se le solicitó donara un pozo de su propiedad, que se ubica a 500 metros de la colonia Lomas de San Telmo, en Punta Colonet, con el que la pareja apoyaba a las familias más necesitadas del área, de jornaleros agrícolas.

Los denunciantes mencionaron que la petición para la donación la hizo el entonces delegado de la Secretaría General de Gobierno en San Quintín, Moisés Dávalos López, y que el 13 de julio del año siguiente, en el marco de un “Miércoles Ciudadano”, le pidieron la documentación del pozo, que entregó dos días después.

Mediante una constancia emitida por la Delegación de Gobierno del Estado el 17 de junio de 2010, signada por Luis Fernando Valdez Carmona, se da a conocer que la donación se hizo a la Cespe y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

La pareja quejosa menciona que a partir de esos momentos “la Cespe se haría cargo de la obra hidráulica en sus aspectos administrativo, de estudios hidráulicos y de gestionar mejoras hasta lograr que dicha noria pudiera reabastecerse del líquido para resolver una necesidad social de la colonia aledaña al pozo”.

Continúa el documento que “...atendiendo los estudios de los técnicos especialistas de la Cespe, se optó por desechar dicho proyecto, toda vez que era muy costoso y tardado el trámite para obtener la ampliación de los permisos de mayor perforación”.

Sin embargo, señaló el señor Luhrs, esto nunca le fue notificado, por lo que el 20 de febrero de 2006, a más de medio año de haber entregado la documentación del pozo, giró un oficio al entonces director general de la Cespe, Hugo Adriel Zepeda Berrelleza, para pedir se le informara qué había ocurrido con la donación “porque yo no quería llegar a tener problemas con las autoridades federales con respecto al pago de derechos por el uso de zona federal (donde se ubica la perforación)”.

Como no obtuvo respuesta, a las dos semanas se trasladó a la ciudad de Ensenada y acudió a las oficinas de la paraestatal buscando entrevistarse con Zepeda Berrelleza quien, asegura, no lo quiso recibir.

Al poco tiempo de esa búsqueda lo contactó el entonces director de Servicios Foráneos de la Cespe, Héctor Daniel Chávez, para citarlo en la colonia Lomas de San Telmo, donde le pidió que le hiciera llegar los pagos de derechos de la zona federal de los años 2004, 2005 y 2006; afirma que él cumplió, “pero tampoco hubo respuesta por parte de este funcionario”.

Actualmente el pozo está tapado, y el área donde se ubicaba está convertida en un erial, a causa de que el manto acuífero de la cuenca de San Telmo se secó luego de que el agua se desvió hacia la Cuenca de Camalú.
 
La multa

Los primeros requerimientos de la Conagua le llegaron en 2007 y 2008, y para el siguiente año, 2009, el aviso de la multa a que se había hecho acreedor: por 4 millones de pesos, que sería pasada a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a pesar de haber informado de manera detallada y documentada por qué dejó de presentar las bitácoras correspondientes y las declaraciones fiscales, explicó.

La pareja lamentó que la Conagua no le notificara que iban a proceder en su contra, ni acudiera al lugar donde se ubica el pozo para revisar en qué condiciones está.

Esta acción “presuntivamente” lo imaginaron desde la ciudad de Mexicali, ya que no hubo inspección ocular para fundar tal actuación.

Hasta el 21 de agosto último, la cantidad adeudada ascendía a 4 millones 499 mil pesos y 82 centavos; y para cobrársela, las autoridades hacendarias procedieron a embargar un predio, “el único que tengo en La Providencia”, además de inmovilizarle una cuenta bancaria, “que es el medio principal con el que puedo trabajar y seguir adelante con la granja”, subrayó, para agregar que ya sin esta posibilidad la producción va en picada.

Externó que antes del problema contaba con alrededor de 4 mil animales (gallinas ponedoras), pero ya sin capital “ahora ya le quedan menos de 2 mil”.

Luhrs y Olmos reprobaron la insensibilidad de todas las autoridades involucradas en este problema, que ahora les frustran la única forma de allegarse su sustento “ahora que llegamos a viejos”, y agregaron que “así ya no podemos reiniciar de nuevo”.
 
Calla Dávalos López

Enterado del señalamiento que en su contra hizo la pareja Luhrs Olmos, el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado, Moisés Dávalos López, ofreció comunicarse con el reportero para hablar sobre el tema, pero no lo hizo.

Al solicitarle su opinión al respecto, se concretó a expresar que había mucho qué decir del asunto; y aseguró que lo haría cuando se desocupara, ya que en esos momentos (10:00 horas) estaba ocupado “con unas personas”.

Conagua, sin datos

Mientras tanto, el representante en Ensenada de la Conagua, Carlos Gómez Arias, comentó que él desconoce el problema, aunque aceptó que no fue correcto que se actuara así contra las personas “que de buena fe donaron el pozo”.

Aseguró que él escucharía al afectado, indicando que tal es la finalidad de la presencia del personal que el organismo desplegó en la zona, y que se mantendrá aquí hasta el viernes.