*.- El gobierno no tiene rumbo, se perdió desde Terán: Castellanos
*.- “Con Kiko Vega no se juega” afirma que amenazó el gobernador
 
Tijuana BC 27 de abril de 2015 (AFN).- El polémico y combativo arquitecto Héctor Castellanos Muñoz, ex presidente del Comité Directivo Municipal del partido blanquiazul, afirmó convencido, en entrevista, que su partido el de Acción Nacional, está convertido en “una agencia de empleos con muy buenos sueldos, y en un modus vivendis, de vivales y arribistas, y no en un partido político”.
  
Pese a esto advirtió que no está dispuesto a salirse del PAN porque él  es panista y cree en el PAN “y no en la bola de forajidos que se adjudicaron el partido”. Recordó que él participa dentro de esta institución, desde 1960, unos años antes de que su compadre, el extinto Salvador Rosas Magallón, lo formara. Luego advierte “que si mi compadre reviviera, se volvería a morir”.
 
Con la conducción del gobierno del Estado que ha mantenido el PAN desde su triunfo en 1989, Castellanos Muñoz no fue tampoco benévolo y aseguró que sólo con Ernesto Ruffo Appel se lograron hacer algunas cosas, sin embargo con la sucesión de abanderados panistas que le siguieron, desde Héctor Terán Terán, hasta el actual Francisco Vega de Lamadrid, pasando por Alejandro González Alcocer, Eugenio Elorduy Walter y José Guadalupe Osuna Millán, ninguno se apegó a la mística del partido, sino que tan sólo se dedicaron hacer negocios y a no ocuparse del gobierno, dijo.
  
Por otra parte también estimó que “sería bueno” que su partido perdiera, porque estimó que “si tiene que perder… Que pierda, yo lo preferiría, a que siga siendo manejado por la bola de pillos que lo tienen en su poder”. Después de eso aseguró que podría reconstruirse el partido, para que los gobiernos también retomen el rumbo.
  
Sobre el actual gobernador Francisco Vega de Lamadrid, el ex dirigente del partido en Tijuana acusó que privilegia los negocios y aseguró que cuando buscaba la presidencia municipal de la ciudad, se enfrentó a él por severos señalamientos que hizo en su momento el periodista Jesús Blancornelas en el semanario Zeta, donde le señalaba de “comprar robado para sus casas de empeño, y luego mandar a robar a quienes le llevaban los artículos, para así quitarles el dinero que ya les había dado”.
  
Recordó que en 1997 cuando apareció esa publicación, él como representante panista le envió un comunicado al periodista mencionado demandando que “ratificara o rectificara lo publicado” y aseguró que el ahora extinto director de ese medio, le respondió por escrito con una sola palabra: “ratifico”.
  
Con esto el panista “de la vieja guardia” recordó que llamó a cuentas al ahora gobernador para decirle que “así no puedes participar, y le mostré lo que me mandó por escrito Blancornelas, y Kiko enojado me respondió: con Kiko Vega nadie se mete… Con Kiko Vega no se juega”.
  
Luego Castellanos Muñoz aseveró que Vega lo amenazó con que se lo pagaríamos “yo o alguno de mis hijos”, por lo que dice que recurrió a la dirigencia nacional para informar de todo esto, pero que no le hicieron caso. Recordó haberles dicho cómo hacían negocio en las casas de empeño con el oro que recibían, pero que tampoco lo tomaron en cuenta.
  
Se mostró decepcionado y seguro de que nada se puede hacer, porque todos han hecho oídos sordos a estas acusaciones y a la forma como han venido degenerando el partido y los gobiernos que de éste han emanado, dijo.
  
Aseguró también haber denunciado a otros panistas que encabezan los “grupos de poder” dentro del blanquiazul y puso como ejemplo el famoso caso del “Facturagate”, del que insistió que se favorecieron los regidores de todos los partidos, durante la administración del alcalde Jesús González Reyes.
  
Dijo que llevó este caso hasta el Congreso y presentó todas las pruebas, que fueron analizadas por el entonces contralor de la legislatura, Víctor Adán López Camacho, pero al no tener respuesta en esa representación, presentó la denuncia correspondiente ante la Procuraduría de justicia del Estado, donde dijo que el tema que “congelado”.
  
De hecho el principal emisor de facturas falsas, en aquel entonces, José Manuel Fernández, alias “el morrito” ahora hace negocios con el actual gobierno del Estado, a través de la empresa “Continental Tijuana” que maneja junto con los esposos Jorge Cornejo y Mary Carmen Viera, el primero director de imagen del gobierno del Estado, y los tres muy cercanos al gobernante, al grado de que participan en sus fiestas privadas.
  
Castellanos Muñoz afirmó que “perdieron el partido” el mismo día que ganó la gubernatura Ernesto Ruffo Appel, en 1989, ya que dijo que en sólo dos meses pasaron de tener un padrón de 150 panistas a 22,000 militantes, que ingresaron al partido blanquiazul sin ningún filtro”.
  
Lamentó Castellanos esta situación, y consideró que “tan sólo debemos haberlos registrado y dejarlos como simpatizantes, para conocerlos bien, antes de convertirlos en militantes, por lo que ahora estamos pagando por esta situación. De igual forma dijo que ha ocurrido con las llamadas “afiliaciones Maruchan”. Insistió en que a partir de entonces “el partido quedó a la deriva y no hubo conducción en la gubernatura; estamos sin rumbo en el partido y en el Estado y ésta, aseguró, es una gran tragedia.

Le preguntamos por otra parte, que si para ganar, estos grupos de poder recurren a la “compra de votos” como se ha dicho  y Castellanos respondió con una sola frase: ¡desde cuándo!
  
AFN le comentó que críticas similares que ha hecho en años recientes, han tenido como respuesta de parte de militantes panistas, el hecho de que está “dolido” porque “quiere tener el control” del partido y que, ahora que ya no ocurre esto, hace esas temerarias afirmaciones.
  
“¡Claro que queremos tener el control del partido para poner orden! Respondió. Actualmente, agregó, los grupos que ya se conocen lucha por esto y “ya hay pleito casado dentro del partido “porque todo mundo quiere tener el poder, pero no como nosotros para poner orden, sino para seguir haciendo negocios con el partido”.