Tijuana BC 26 de marzo de 2015 (AFN).- En la actualidad, más de 580 personas, de las que fueron desalojadas de la canalización permanecen en 15 centros de rehabilitación, en tanto que el gobierno de la ciudad mantiene los apoyos para quien así lo desee pueda regresar a sus lugares de origen, manifestó el alcalde Jorge Astiazarán Orcí.

Los ex residentes de la canalización también tienen la oportunidad de acudir a uno de los albergues que quedaron habilitados para que pasen la noche, ya que no han aceptado ingresar a centros de rehabilitación, aunque reciben ropa y calzado, además de alimento.

Para evitar que ese grupo regrese a la canalización, el Ayuntamiento mantiene vigilancia en el sitio, en coordinación con elementos del Ejército y del Grupo Beta, del Instituto Nacional de Migración (INM).

Astiazarán Orcí calificó este tema como uno de los tantos retos que tiene la ciudad, al ser una región de migrantes, asimismo recordó que desde el año 2010 han llegado más de 600 mil repatriados de los Estados Unidos, pero esta tendencia ha ido a la baja en un 23%.

El problema, agregó, ha sido que alrededor del 30 por ciento de éstos tienen antecedentes penales, de los cuales el 60% son por delitos menores y el resto graves, como homicidios, secuestros o robos, entre otros.

El Primer Edil reveló que contrario a lo que se creía con respecto a que en la canalización vivían miles de personas, el 1 de marzo, durante las lluvias se encontró que sólo había 500, mismos que fueron evacuados y llevados a albergues.

Recordó que desde el mes de octubre del año 2014 iniciaron jornadas de apoyo para este sector, por lo que lograron ingresar desde entonces a 800 personas a centros de rehabilitación, con la intención de ganarse su confianza.

Refirió que el 95% de los mencionados sufren de algún tipo de adicción, además de que el 90 por ciento son portadores de hepatitis, tuberculosis, Sida y otras enfermedades venéreas.

Astiazarán Orcí refirió lo anterior a los miembros del Grupo Madrugadores de Tijuana, en donde fue invitado y además les narró la serie de daños que causaron los desalojados, entre otros, como seis hundimientos en la Vía Rápida, debido a que mantenían fogatas en los pluviales y robaban alumbrado público, entre otros.