TIJUANA BC 9 DE SEPTIEMBRE DE 2011 (AFN).- Javier Larios Castañeda, superintendente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dijo este viernes que el acuerdo que mantiene Baja California con Estados Unidos “nos conviene”, a pesar de que debido a éste parte de la región fronteriza se vio afectada por la falla eléctrica que se originó en el estado de Arizona, en el vecino país.
“Estamos interconectados porque nos conviene”, sentenció el representante de la CFE, al ser cuestionado sobre la existencia de un acuerdo entre México y la unión americana, en el que se establece que algunos estados de ambas regiones pueden compartir energía, en caso de ser necesario.
Explicó que el apagón ocurrido la tarde del jueves se debió a una falla humana por parte del personal de la planta energética de Arizona. En este sentido, dijo que la afectación llegó a territorio mexicano debido a la red de interconexión de energía entre ambos países, y que al momento de perder el vecino país energía “jaló automáticamente” la de México.  
Asimismo, señaló que ésta pudo ser restablecida antes en México que en Estados Unidos porque, como medida preventiva, las redes debieron aislarse para que dejaran de suministrar electricidad al estado de California, dando el tiempo suficiente para restaurar de luz a todos los municipios que se vieron afectados.
Por otra parte, comentó que dicho tratado fue signado desde hace 15 años, aproximadamente, en el que se acordó que el fluido eléctrico debe ser compartido a través de las mencionadas redes, en caso de existir una contingencia, de tal modo que al país afectado se le pueda suministrar energía por parte del otro, reveló Larios Castañeda.
Sobre el número de usuarios y cuentas que se vieron perjudicadas por la pérdida de electricidad, dio a conocer que fueron un total de un millón 100 mil usurarios, de los cuales 80% correspondieron a Tijuana, aunque no precisó un monto económico de pérdida.
Javier Larios refirió que directivos de la CFE ya se encuentran en reuniones para analizar y detectar las fallas, con el fin de reajustar los protocolos de contingencia “para evitar que una situación de esta índole vuelva a ocurrir”.