Tijuana BC 27 de noviembre de 2014 (AFN).-  Es la primera vez que un presidente de la Republica hace la distinción de dos Méxicos, uno hundido en la pobreza como el Sureste, por lo que se le apoyará en el combate a la inseguridad, desde la óptica del abatimiento de la pobreza.
  
“Es una manera integral de ver el problema, la cual no se había generado”, consideró Carlos Barboza Castillo, ex diputado que fue entrevistado con respecto al mensaje emitido este día por el Presidente Enrique Peña Nieto. El también Consejero Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) reconoció la decisión de iniciar con el cambio, en materia de seguridad.

Recordó que durante los dos primeros años de la administración federal, Peña Nieto inició el proceso de cambio en las estructuras del Estado mexicano, pero es la primera vez que de una manera enérgica anuncia esos cambios en materia de seguridad y combate a la impunidad.

También aplaudió la iniciativa que enviará el Ejecutivo al Congreso respecto a la infiltración del crimen organizado en los gobiernos municipales, al poner los puntos sobre un tema olvidado: “parecía que se habían olvidado de los gobiernos municipales”, debido a la creciente penetración que ha existido

Puso como ejemplo lo ocurrido en Guerrero, Michoacán y Tamaulipas, resaltó que por ello es una acción de lo más avanzada en las últimas décadas para evitar que continúen esos hechos presentándose en territorio nacional.

Respecto a la reacción en el Congreso para aprobar las iniciativas referidas, el también ex Legislador precisó que no deben de existir actitudes mezquinas para que se apruebe, se aplique y “camine”, para evitar que el crimen organizado se infiltre en las administraciones públicas.

También hizo notar que Peña Nieto se comprometió a armonizar y definir las competencias en materia penal, para que “nadie se haga tonto en el combate al narcomenudeo”, por lo que visualizó para estas iniciativas el problema real que ocurre en las regiones.

De la misma manera refirió que es bueno el plan piloto que iniciará en Jalisco, Michoacán, Guerrero y Tamaulipas con la aplicación de la Policía Estatal Única, al ser aquellas zonas en donde se había manifestado con mayor énfasis una competencia de mandos, “en donde parecía que la delincuencia era la que mandaba”.