*.- “Dinero que no se ejerce esconde ineficiencia y corrupción”, advierte Senador

 

Tijuana BC 14 de septiembre de 2014 (AFN).- El senador por Baja California, Marco Antonio Blásquez Salinas, afirmó que aquellos gobernantes que incurran en subejercicios en sus administraciones deben ser castigados incluso de manera penal, pues detrás del no ejercicio de recursos públicos se esconde ineficiencia, “y detrás de la ineficiencia la sospecha de corrupción”.

 

El Legislador federal, en entrevista exclusiva, manifestó que la diferencia entre utilizar los recursos con los que cuenta el gobierno y el no hacerlo, puede ser crucial para que a una familia le lleguen o no los servicios a los que tiene derecho; y que por culpa de gobernantes que no tienen la eficiencia o la voluntad desde su gestión se puede llegar a cometer un “crimen social” en contra de éstos.

 

“Tenemos la impresión de que el dinero que no se ejerce a dónde va, quién lo usa, porque nunca vuelve, son como las ‘oscuras golondrinas’, no volverán; entonces yo sí creo que debemos ser muy rigurosos en cuanto al castigo a las sanciones administrativas, inclusive de orden penal, que se puedan enderezar en contra de quienes subejerzan”, indicó.

 

Señaló que no es posible que hay estados de la República en quiebra por endeudamiento y que se tengan municipios que ya ni para la nómina tienen, “y creo que estás parado sobre uno de ellos”, dijo refiriéndose a Tijuana, casos en los que con lo que cuentan es para pagar nóminas y poco gasto corriente para subsistir.

 

“Y lo peor es que los dineros están ahí, sin poderse liberar, porque no cuentan con proyectos ejecutivos para llevarlos a cabo; y es que van a lo fácil, porque es mucho más sencillo hipotecar los bienes de un Estado en lugar de meterse de lleno a realizar proyectos que también requieren de pensar y de invertir”, expuso.

 

Agregó que para "estos gobernantes", sin aludir a ninguno en particular, les resulta más fácil arriesgar los bienes de un municipio a cambio de contraer deuda privada, en lugar de trabajar en un proyecto ejecutivo, porque éste cuesta y no es barato.

 

“El proyecto ejecutivo cuesta del 8 al 10% del total de la obra, pero como no hay planeación, no hay recursos, no hay un centro de costos que fondee los proyectos productivos, entonces los señores alcaldes, los señores gobernadores se van por la fácil, por la que no cuesta trabajo, endeudan al Estado y se subejerce el recurso”, dijo.

 

A su juicio, Baja California ha padecido este “mal histórico”, y si se realizase una encuesta a nivel nacional se podría saber que el Estado uno de los primeros lugares entre los que más subejercen, y que esto es un fenómeno que se ha escuchado durante décadas, “con la diferencia de que antes teníamos administraciones no endeudadas y ahora sí lo están, y eso hace que resalte todavía más”.

 

"Estamos hablando de que la diferencia entre ejercer y no ejercer, es que una familia, por ejemplo, tenga pavimento o no lo tenga; que la diferencia entre tener piso o no, es que les muerda una garrapata o no les muerda, y la diferencia de que les muerda es que les dé Ricketsia (enfermedad grave) o no les dé; no se trata nada más en sí de una cosa de pesos y centavos, es una cuestión de bienestar social, por ello creo que se les debe castigar conforme al daño que ocasionan", expresó Blásquez Salinas.