Tijuana BC 16 de septiembre de 2014 (AFN).- En el marco de las celebraciones patrias, Agencia Fronteriza de Noticias (AFN) cuestionó a elementos del Ejército Mexicano la razón por la que decidieron enlistarse como soldados, a lo que varios coincidieron en su interés por servir a su país, pero también reconocieron que algunos ingresan "sólo por tener un trabajo".

 

En últimos días han realizado diversos eventos cívicos militares, por lo que de manera aleatoria se preguntó a algunos miembros castrenses su sentir al portar el uniforme camuflajeado; la primera pregunta fue: "¿Por qué ser soldado?", y en la mayoría de los casos, se repitieron la pregunta en varias ocasiones a si mismos.

 

Después de unos segundos, uno respondió: "Mira, muchos lo ven sólo como un trabajo, algo que hacer, pero otros lo vemos como una manera de conocer diferentes lugares”.

 

Uno de los entrevistados, un militar con 12 años de experiencia quien pidió que sólo lo identificaran como “Gómez” porque no tienen autorización para dar entrevistas, insistió en guardar su anonimato y dijo que se había enlistado desde los 15 años, por lo que a sus 27 ya conocía casi todas las plazas militares del territorio nacional.

 

En breve charla, agregó que, aunque no es el sentir de la mayoría, muchos ingresan a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) "sólo para tener un trabajo seguro"; y por el lado contrario, él y muchos otros tienen como su primera preocupación "servir a su patria".

 

Otro militar explicó que deben cumplir con algunas obligaciones al interior de sus cuarteles, como es levantarse muy temprano, realizar quehaceres y entrenar, pero ahora de nuevo están realizando patrullajes en esta ciudad.

 

En este último tema, coincidieron en que les es muy satisfactorio poder colaborar con las autoridades civiles para combatir los índices de inseguridad; “nosotros tenemos formación militar, entrenamiento, claro que podemos con esas labores también”.

 

Respecto a la familia ya no pudieron responder, porque el evento militar había concluido y sólo se escuchó a lo lejos una voz fuerte que los llamaba, en tono de mando y apresurándolos, con algunas palabras “duras”.