México DF 30 de abril de 2014 (AFN).- De los 40 millones de niños y jóvenes que hay en nuestro país, al menos el 53.8 por ciento viven en situación de pobreza, 21.2 millones se encuentran en pobreza moderada y 4.7 millones viven en pobreza extrema.

 

Lo anterior, según el reporte “Pobreza y derechos sociales de niños, niñas y adolescentes en México 2010-2012”, elaborado por el Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), presentado este martes.

 

En términos porcentuales, la pobreza infantil casi no presentó cambios al pasar de 53.7 por ciento en 2010, a 53.8 por ciento en 2012.

 

De igual forma, dicho informe reveló que la pobreza en menores de 17 años se incrementó del 46.1 por ciento a 45.5 por ciento 2012, mientras que la extrema bajó de 11.3 por ciento a 9.8 por ciento.

 

Al analizar la pobreza en los estados, la entidad con mayor número de niñas, niños y adolescentes en situación de pobreza en 2012 fue el Estado de México con 2.8 millones, seguido por Chiapas con 1.65 millones y Veracruz con 1.5 millones, toda vez que estos cuatro estados concentraban a más de un tercio del total de la población en situación de pobreza en ese rango de edad.

 

En contraste, las entidades con menor número de infantes en situación de pobreza fueron Baja California Sur con 73 mil, Colima con 92 mil, Campeche con 147 mil y Aguascalientes con 194 mil.

 

El informe también da a conocer la situación de las comunidades indígenas, donde los menores de 17 años, pertenecientes a estas comunidades, el 78.5 por ciento (ocho de cada 10) padece condiciones de pobreza, y 33.4 por ciento (uno de cada tres) vive en pobreza extrema.

 

Tan sólo en 2012, 93.5 por ciento de las niñas, niños y adolescentes indígenas tenían una o más carencias sociales y 55.4 por ciento tenían tres o más carencias sociales.

 

El 80.8 por ciento de esta población era parte de hogares donde el ingreso per cápita era inferior a la línea de bienestar y 48.5 por ciento en hogares con ingresos inferiores a la línea de bienestar mínimo.

 

Para la representante de Unicef en México, Isabel Crowley, la pobreza que afecta a este sector de la población debe ser atendida de manera urgente ya que este flagelo se podría prolongar por el resto de la vida de estos individuos.

 

“La pobreza que afecta a la infancia y a la adolescencia debe ser atendida de manera prioritaria y urgente, pues la posibilidad de que se vuelva permanente es más alta en ellos que en el caso de los adultos”, dijo al presentar dicho informe.

 

En el mismo sentido, Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval, aseveró que la pobreza infantil en el país es incluso mayor que la de la población en su conjunto y advirtió que “la transmisión intergeneracional de la pobreza se debe atacar de manera temprana, porque puede no ser reversible”.

 

Recomendaciones

 

Tras presentar el informe, se realizaron una serie de recomendaciones dirigidas a todos los poderes públicos, de los tres niveles de gobierno, entre las que destaca:

 

Dar un mayor impulso al desarrollo económico.

Garantizar el acceso universal a la salud.

La alimentación y la educación.

Generar estrategias integrales de desarrollo infantil temprano.