*.- Es decisión electoral absurda del gobierno de Trump, dice Jason Wells
TIJUANA BC 17 DE SEPTIEMBRE DE 2020 (AFN).- La decisión de prolongar la restricción en los cruces fronterizos entre esta ciudad y San Diego, terminará de darle un tiro de gracia al comercio organizado de San Ysidro, afirmó Jasón Wells, presidente de la Cámara de Comercio de dicha comunidad, tras el anuncio de los gobiernos mexicano y estadunidense sobre el particular.
El dirigente aseguró que, hasta el momento, y desde el mes de marzo pasado en que se decidió aplicar restricciones al cruce fronterizo, al menos un centenar de negocios han cerrado sus puertas debido a la crisis económica derivada de la pandemia.
Wells informó que el año pasado los aproximadamente 700 comercios de San Ysidro, recibieron ingresos por más de 800 millones de dólares, provenientes del consumo de los tijuanenses, y debido a la crisis actual la actividad del comercio local se ha desplomado aproximadamente en un 50 por ciento.
Los rubros más lastimados por la caída en las ventas son el de la ropa y el sector restaurantero, y otro daño colateral, es el hecho de que muchos consumidores están viajando directamente a Los Ángeles para hacer sus compras.
Un sector que se mantiene todavía activo y poca afectación, ha sido el financiero a través de las Casas de Cambio, donde se realizan operaciones por aproximadamente 1,500 millones de dólares anualmente.
El gobierno mexicano, agregó, ha sido lo suficientemente inteligente como para no restringir la visita y el consumo de quienes cruzan hacia Tijuana.
El dirigente expresó su preocupación por el hecho de que el comercio de San Ysidro tiene en la época navideña, la etapa de mayor venta del año, y por ello la prolongación en las restricciones del cruce fronterizo equivaldrían a un tiro de gracia.
Afirmó que lamentablemente los políticos locales no están interviniendo por considerar que su condición como demócratas en automático impedirá que el gobierno del republicano Donald Trump atienda sus exigencias, por lo que han decidido aliarse con el resto de los comerciantes fronterizos del sur de los Estados Unidos para hacer un frente común y exigir una solución al gobierno federal.