TIJUANA BC 4 DE JULIO DE 2020 (AFN).- En aproximadamente dos semanas Tijuana dejará de afectar las playas de Imperial Beach con sus derrames de aguas negras, pues concluirán los trabajos de sustitución de las bombas de tratamiento de la planta de la Comisión Internacional de Límites y Aguas o CILA (por sus siglas inglés) de esta ciudad.

Lo anterior fue anunciado por el Gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez junto al Director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), Rigoberto Laborín, al acudir a la planta de bombeo en donde supervisaron la sustitución de las bombas que actualmente operan por unas de mayor capacidad para que puedan procesar la basura que trae el río y evite que se vayan mil 500 litros de aguas negras por segundo al lado norteamericano de Imperial Beach.

El Mandatario sostuvo que esto es parte de la solución que ofreció en campaña para que se detenga el derrame de aguas negras a Estados Unidos, pues se ha vuelto un gran problema internacional, lo cual consideró dejará de ocurrir en una o dos semanas cuando hayan concluido las maniobras que su gobierno está haciendo para resolver el problema, a fin de que no se vuelva a derramar ?ni una sola gota de agua? a Estados Unidos, por lo que incluso informó que ya iniciaron los trabajos de limpieza en la canalización del Rio Tijuana. 

El titular de la CESPT precisó que en dichas instalaciones se están rehabilitando y sustituyendo las bombas por otras de diferente composición con mayor capacidad, pues durante cuatro meses se acordó pagarle a CILA, el tratamiento de 300 litros por segundo para reducir las descargas del Río Tijuana al mar, que actualmente estimó es de 150 litros por segundo, en tanto se concluye la instalación de los 

Previamente el Mandatario y el funcionario estatal sostuvieron un encuentro con vecinos del fraccionamiento San Marino, de donde se reportan descargas de aguas negras sin tratar a la canalización del Río Tijuana debido a que el desarrollador del lugar siguió vendiendo predios sin contar con las redes de agua y drenaje.

En el lugar, se acordó que el fraccionamiento deberá contar con otra planta de tratamiento, mientras que los residentes acordaron con el Gobernador que están dispuestos a pagar los costos de conexión a la red para evitar más descargas de aguas negras.