*. - Raúl Ramírez Bahena celebra que se cumpla con las órdenes de aprehensión
CARLOS ZÚÑIGA ESPINOZA

TIJUANA BC 6 DE JUNIO DE 2020 (AFN). - El ex procurador de los Derechos Humanos en Baja California, y actual delegado de la CNDH en la entidad, Raúl Ramírez Bahena, celebró que se estén cumpliendo las órdenes de aprehensión en contra del Teniente Coronel Julián Leyzaola, y el ex Secretario de Seguridad en Tijuana, Gustavo Huerta, actualmente internado en el Penal por el delito de tortura.

En entrevista con Agencia Fronteriza de Noticias, Bahena aclaró que -a título personal- considera que esta acción judicial “abre una puerta que rompe con la impunidad” con que se han venido manejando las autoridades, en los asuntos de tortura en el país, los cuales dijo, son muchos, pero pocos se resuelven.

Recordó que tan sólo en Baja California, de forma oficial se tienen registradas 24 denuncias penales en contra de Leyzaola y Huerta, tres ellas del fuero federal, y el resto, del fuero común, siendo una de las más destacadas la del oficial José Luis Hernández, torturado y detenido en el año 2010, presumiblemente por ambos exfuncionarios.
“Estamos hablando de asuntos denunciados ante las autoridades del Ministerio Público; imagínate la cantidad que hay sin denunciarse, por miedo a represalias y otros motivos”, refirió durante la entrevista realizada esta tarde.

Como contexto, Ramírez Bahena agregó que mucha de la tortura se dio durante la “guerra contra el narco” que tenía el expresidente Felipe Calderón, y en ese tenor, en Baja California se pedía depurar a la policía municipal “por lo que comenzaron a crear chivos expiatorios y se fabricaron delincuentes”.

Recordó que muchos agentes tuvieron que pasar horas internados en los cuarteles Morelos y Aguaje de la Tuna, para después ser acusados, e internados en penales del interior de la República, de los cuales, después fueron puestos en libertad ya que no se les comprobó delito alguno y se detectaron irregularidades en las demandas en su contra.

Señaló que hubo quienes lograron acreditar la tortura por parte de Leyzaola y Huerta, como es el caso de Hernández, a quien se le aplicó el Protocolo de Estambul, para demostrar que su versión era cierta, y logró recabar todas las pruebas para demandar.

Lo que actualmente ocurre en Baja California, comentó Ramírez Bahena, podría impulsar a que casos -como los ocurridos en Ciudad Juárez- se “revivan” y también comiencen a esclarecerse, y en ese sentido, recordó, el de una joven mujer que demandó al Teniente Coronel, después de sobrevivir a una agresión armada.