TIJUANA BC 6 DE FEBRERO 2020.- Por representar un inhibidor al turismo y un eventual daño a la economía de la región, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) rechaza la propuesta del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, eliminar los puentes de días festivos.

Al fijar la postura del sector gastronómico de Baja California, Miguel Ángel Badiola Montaño, presidente de la Canirac, advirtió que, de llevarse a cabo, habría una afectación económica.

Para el líder de los restauranteros “los días festivos contribuyen a activar el consumo interno en las ciudades y destinos turísticos, en los que se recibe gran afluencia de visitantes nacionales, principalmente”.

Remarcó que, al eliminarlos, no solo se afectan las ventas de los establecimientos, sino también los ingresos que reciben los cientos de miles de empleados que laboran en este gremio, y en ese aspecto también se inhibirá el turismo.

Dijo que tan solo en Tijuana se cuenta con más de 700 restaurantes afiliados, siendo la gastronomía uno de los principales atractivos de la ciudad. Debido a esto, nuestros agremiados, respaldan la postura del presidente nacional de Canirac, Francisco Fernández Alonso, quien manifestó que “hay mejores maneras de inculcar en las nuevas generaciones el significado de las fechas históricas”.

Badiola Montaño consideró que la propuesta del presidente López Obrador surge por dicho motivo, dijo, pero bien pueden adoptarse medidas como el obligar que se transmita el Himno Nacional en todos los eventos públicos.

También que se promueva la colocación de la Bandera Nacional en todos los espacios públicos y privados que tengan un aforo superior a 2 mil personas, y consideró importante regresar la materia de Civismo a las escuelas, a fin de inculcar el amor a nuestra nación, a los símbolos patrios y a las fechas que conmemoran nuestra historia como país”, dijo.

Compartimos la idea de inculcar en los jóvenes el amor a nuestra Bandera, el respeto a la Independencia y a la Revolución, pero sin afectar a uno de los motores de la economía como es la industria restaurantera; refirió Badiola.