Por Sonia de Anda

TIJUANA BC 1 DE FEBRERO DE 2020 (AFN).- La Unidad Contra Riesgos Sanitarios Zona Costa y la Fiscalía General del Estado clausuraron la Cervecería "Insurgentes" por atentar contra la salud pública y ocasionar daños al medio ambiente, ya que no cumplía con lo establecido en la Norma Oficial Mexicana (NOM) para la elaboración de cerveza.

El titular de esta unidad sanitaria, David Gutiérrez Inzunza, explicó que el pasado 30 de enero este organismo presentó una denuncia por delitos contra el medio ambiente, pues en una inspección que se realizó al establecimiento se determinó que generaba gases contaminantes a la atmósfera y hacían descargas directas al drenaje, de la cebada y demás productos que utilizaban para la elaboración de cerveza, lo cual generó malos olores y obstrucción de las tuberías, afectando con ello a los vecinos de la zona que se quejaron por tales situaciones. 

Precisó que el establecimiento debía de cumplir con una serie de permisos, como lo establece dicha NOM, sobre todo porque ahí elaboran la cerveza, y la Unidad Contra Riesgos Sanitarios carecía de información detallada sobre dichos procesos y productos que se usaban para la elaboración, lo cual era un "serio atentado a la salud pública".

Explicó que el pasado 27 de enero de 2020 se realizó una inspección en la cervecería, encontrando en su interior varios recipientes de plástico azul que contenían residuos orgánicos totalmente expuestos, de los cuales se desprendía un olor fétido, así como unos contenedores metálicos de los cuales se derramaba un líquido que no se logró identificar y que generaba un encharcamiento. 
Ante esta situación, la Unidad de Delitos Patrimoniales de la Fiscalía General del Estado inició una denuncia por daños al medio ambiente, por lo que el Ministerio Público aseguró el inmueble.

Gutiérrez Inzunza explicó que este giro comercial fue suspendido, pues carecía de documentación elemental para su funcionamiento como el aviso de funcionamiento, además de que contaba con un permiso emitido por la pasada administración municipal, el cual calificó de "engañoso y  fraudulento", pues no se apegaba a la realidad del inmueble. 

Explicó que la normatividad establece que este tipo negocio deben de estar a mas 150 metros de hospitales y clínicas, pero la cervecería en cuestión se encontraba a 38 metros de dos hospitales, además de que la estructura del establecimiento tampoco se apegaba a las dimensiones que se establecía en el permiso, por lo que procedieron a la suspensión del negocio que también fue asegurado por la FGE, pues es "peligroso para la salud pública".

Finalmente, el funcionario estatal sostuvo que los propietarios del negocio lejos de buscar apegarse a la normatividad para operar, buscaron litigar en medios de comunicación, por lo que advirtió que "la salud no se maneja con la prensa, ni se improvisa", ni se maneja con política.