ENSENADA BC 16 DE NOVIEMBRE DE 2019 (AFN).- Un total de ocho especies de animales marinos que habitan en territorio mexicano y se encuentran en peligro de extinción o bajo protección especial por riesgo, fueron integradas ayer a un régimen de protección especial extra, hecho que quedó plasmado en la reforma a la Norma Oficial Mexicana 059 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Ramón Bonfil, oceanólogo egresado de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) e investigador de la asociación civil Océanos Vivientes, explicó que el gobierno mexicano modificó la clasificación del tiburón sierra y varias especies de rayas, como son las mantarrayas y la raya diablo, que pasaron de estar clasificadas como Especies Amenazadas a ser Especies en Peligro de Extinción. 

Bonfil es autor de los estudios técnicos que justificaron dicha modificación y fue quien propuso los cambios que se hicieron a la Norma Oficial. 

“Las dos especies de tiburón sierra o pez sierra, que son el tiburón sierra de dientes pequeños, de nombre científico Pristis pectinata y el tiburón sierra de dientes grandes conocido en latín como Pristis pristis, pasaron de la categoría (A) Amenazadas, a la categoría (P) En Peligro de extinción, lo cual recalca el mayor riesgo de extinción de ambas especies y lo urgente de realizar acciones inmediatas para la recuperación de sus poblaciones; aunque en ambos casos se trata de especies que llevan la palabra tiburón en su nombre, taxonómicamente se trata de especies de rayas”, precisó el científico. 

Agregó que las seis especies de mantarrayas y las rayas diablo del género Mobula presentes en México, se incluyen en la Lista de Especies en Riesgo bajo la categoría (Pr) Protección Especial, debido a su fragilidad biológica, alta vulnerabilidad a la pesca, y las amenazas que enfrentan a nivel mundial. 

Destacó que dichas especies de mantarraya o raya diablo son: la manta gigante (Mobula birostris), la raya diablo del Atlántico (Mobula hypostoma), la raya diablo de aguijón (Mobula mobular), la manta pigmea (Mobula munkiana), la raya diablo chilena (Mobula tarapacana) y la raya diablo de aleta curva (Mobula thurstoni). 

El especialista detalló que las dos especies de tiburones sierra de México eran muy abundantes en playas, esteros, lagunas costeras y ríos de nuestro país, y venerados por los mexicas, quienes los consideraban un monstruo mítico, Acipactli, a partir del cual se regeneró la tierra; sin embargo, los estudios publicados por Océanos Vivientes en revistas científicas internacionales demuestran que la sobrepesca, la destrucción de su hábitat principal, que son los manglares, y su lenta reproducción, ocasionaron que desaparecieran casi por completo de nuestro territorio. 

“Ambas especies estaban erróneamente clasificadas como (A) Amenazadas, cuando en realidad su estado de conservación es mucho más delicado. Se espera que la nueva categoría de (P) En Peligro de extinción conlleve a mejorar el monitoreo y vigilancia de la actividad pesquera para evitar su mortalidad, y que al mismo tiempo atraiga mayor apoyo por parte del gobierno y fundaciones para ampliar los estudios científicos y actividades de conservación que permitan la recuperación de ambas especies en territorio nacional”, comentó el doctor Bonfil, quien ha trabajado para un gran número de instituciones en México, Canadá, Japón, Arabia Saudita, Estados Unidos, Costa Rica, y Brasil así como para la FAO en Roma, Italia.

Su trabajo ha abordado una gran diversidad de temas en la investigación manejo y conservación de tiburones y rayas. 

En los últimos 20 años, las poblaciones de mantarrayas y rayas diablo han sido diezmadas en diversas partes del mundo hasta en una tercera parte, debido a un mercado internacional muy lucrativo de agallas o branquias de mantarrayas y rayas diablo basado en China, el cual vende las agallas secas como un supuesto medicamento milagroso para la cura de cientos de males, lo cual es totalmente falso, enfatizó el científico.