México DF 13 de julio del 2015 (La Silla Rota).- Con la segunda fuga de Joaquín Guzmán Loera 'El Chapo' de penales de alta seguridad, el Cártel de Sinaloa retó nuevamente al Estado mexicano y demostró una vez más que es la organización criminal más poderosa de México por su capacidad planeación y ejecución

Al rescatar a su líder, en enero de 2001 y en julio de 2015, el Cártel de Sinaloa exhibió la vulnerabilidad de las autoridades mexicanas y sus instituciones, desde las dependencias de inteligencia nacional hasta el sistema carcelario.

En la historia reciente del país, sólo se han registrado dos fugas de penales de máxima seguridad y las dos protagonizadas por ‘El Chapo’ y orquestadas por el Cártel de Sinaloa.

El gobernador Mario López Valdez ‘Malova’ quiso borrar la historia de cartel de un plumazo al solicitar a la Drug Enforcement Administration (DEA) renombrar al Cártel de Sinaloa y sugirió que se le mencionará como ‘del Pacífico’ o del ‘Chapo Guzmán’, para no afectar la imagen de Sinaloa.

El Cártel de Sinaloa tiene presencia en 26 estados de país, es una organización delictiva transnacional que  mantiene los mejores contactos para distribuir droga en Estados Unidos, una parte de América Latina y Europa.

Es tal el poderío económico del Cártel de Sinaloa que la revista Forbes colocó a ‘El Chapo’ de 2009 a 2012 en su listado anual de los personajes más poderosos del mundo con una fortuna calculada en mil millones de dólares.

La vigencia y el poder del Cártel de Sinaloa radican en su nivel de compra de impunidad a las autoridades de los órdenes de gobierno y las alianzas tejidas con otras organizaciones criminales.

La organización criminal opera como un consorcio global que tienen presencia en los cinco continentes por las alianzas con las mafias internacionales.
 
Origen del cártel

En la década de 1960, el pionero de los traficantes de droga en Sinaloa fue Pedro Áviles Pérez ‘El León de la Sierra’. Mantenía una alianza con Max Cossman “El Rey del Opio” miembro de la pandilla de Benjamin ‘Bugsy’ Siegel de la familia Lucky Luciano, jefe de la mafia italo-norteamericana que desde la década de 1940 operaba en varios estado México, entre ellos Sinaloa, Chihuahua, Baja California y Jalisco, tras la suspensión de flujo de heroína proveniente de Turquía por la Segunda Guerra Mundial.

La heroína era utilizada en los hospitales de guerra. El grupo de Lucky Luciano propuso al gobierno de Franklin Roosevelt impulsar el cultivo en México para suplir la escasez de heroína y morfina en el mercado de Estados Unidos.

Virgina Hill, integrante de la Cosa Nostra –mafia italiana-, viajaba a México a pagarles a los funcionarios mexicanos para que no se percataran del tráfico de drogas. Uno de los que recibía el pago era el piloto militar Luis Amezcua, amigo de Miguel Alemán Valdéz, entonces gobernador de Veracruz, después secretario de Gobernación y presidente de México. La belleza de Virginia Hill era tal que sedujo a Miguel Alemán Valdés y fueron amantes.

México se convirtió en uno de los principales proveedores de droga a los Estados Unidos. Pedro Áviles Pérez utilizaba aviones para el tráfico de estupefacientes.

El 15 de septiembre de 1978 murió en una balacera en Sinaloa murió ‘El León de la Sierra’, por lo que Miguel Ángel Félix Gallardo, uno de sus discípulos, asumió en control de la organización criminal. En nuevo líder estaba acompañado de Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto”, Rafael Caro Quintero, Joaquín Guzmán Loera ‘El Chapo’.
 
El Chapo

El 4 de abril de 1957 en la Tuna, municipio de Badiraguato, nació Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, quien años después se convertiría en el hombre más buscado de México y del mundo tras la muerte de Osama Bin Laden.

Guzmán Loera fue hijo de una familia de campesinos pobres. Su padre lo golpeaba y cuando era adolescente lo corrió de la casa, su abuelo se haría cargo de él.

El apodo de ‘El Chapo’ se lo dieron por su estatura, ya que en el norte a los chaparritos se les dice “Chapo” o “Chapitos”. Sólo estudió hasta el sexto grado de primaria, fue campesino antes de volverse gatillero y jefe del Cártel de Sinaloa, el más poderoso de México, quien además ocupó el lugar 63 de los hombres más poderosos del mundo según la revista Forbes.

‘El Chapo’ es apodado también como ‘El señor de la montaña’, ha utilizado los nombres de Joel Sánchez, Jorge Ramos Pérez o Sánchez, Raúl Guzmán Ruiz y Francisco Villaseñor, para evadir la acción de la justicia.

Se casó en 1977 con Alejandrina María Salazar Hernández y tuvo a César, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo. Con su segunda esposa procreó a Joaquín, Edgar, Ovidio y Griselda Guadalupe. Y con su tercera concubina, Emma Coronel, concibió unas gemelas nacidas en agosto de 2011 en California de nombres María Joaquina y Emali Guadalupe

De acuerdo con el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa de México, Antonio Chedraoui, ‘El Chapo’ es fiel devoto de la Virgen de Guadalupe. También de Jesús Malverde.

El 9 de junio de 1993 fue detenido ‘El Chapo’ en Guatemala junto con cinco personas, en el puente internacional del Talismán, sobre el Río Suchiate, se le relacionó con el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.

Fue recluido en el CEFERESO No. 2, entonces Almoloya de Juárez (La Palma), luego trasladado al penal de máxima seguridad Puente Grande en Jalisco, de donde se fugó el viernes 19 de enero de 2001 en un carro de lavandería.

El Cártel de Sinaloa planeó la evasión de ‘El Chapo’, lo arropó y le dio su lugar en la organización junto a ‘El Mayo’ Zambada, Juan José Esparragoza “El Azul” y los hermanos Beltrán Leyva. Retomó las operaciones del cártel y lo hizo crecer de manera exponencial.

La Procuraduría General de la Republica ofreció una recompensa de $30 millones de pesos por él y la DEA prometió 5 millones de dólares.

A ‘El Chapo’ la PGR persiguió por los delitos de delincuencia organizada y contra la salud. En Estados Unidos lo acusaron de mil 500 asesinatos en ese país y le iniciaron 26 cargos en tres cortes de Estados Unidos junto a Ismael “El Mayo” Zambada.

Hace unos años trascendió que existía un plan para atrapar “o ejecutar” a ‘El Chapo’ elaborado por el Pentágono y propuesto al gobierno mexicano

Los aliados de ‘El Chapo’ terminan en cárcel o tumba, quizá por coincidencia o por planeación de cártel. Ignacio “Nacho” Coronel y Arturo Beltrán Leyva “El Barbas” fueron abatidos; en la prisión están Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo” y Juan Diego Espinoza Ramírez “El Tigre”; prófugos quedan Ismael “El Mayo” Zambada y Juan José Esparragoza “El Azul”.

Trece años después fue capturado por segunda ocasión 'El Chapo' Guzmán el 22 de febrero de 2014 en Sinaloa. El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y el PRI aseguraron categóricos que no se volvería a fugar.

Palabra que no cumplieron, porque el 11 de julio de 2015 ‘El Chapo’ se volvió a fugar, ahora del penal del Altiplano a través de un túnel de 1.5 kilómetros que conectaba con su celda.

El rescate de ‘El Chapo’ deja ver la importancia que tiene el capo dentro del Cártel de Sinaloa, porque ninguna otra organización criminal ha intentado, planeado o conseguido la fuga de uno de sus líderes recluidos en penales de alta seguridad.
 
Proyección del cártel

Tras la fuga de ‘El Chapo’ el Cártel de Sinaloa creció en México y traspasó las fronteras. En 2006 tenían presencia en seis entidades y actualmente la PGR reconoce influencia en 26 estados. Además diversificó sus actividades ilícitas como la trata de personas, piratería, tráfico de medicamento, lavado de dinero, entre otras.

La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) tiene ubicado que el Cártel de Sinaloa controla la mayor parte de la producción de marihuana en México y que tiene 40 rutas para movilizar la droga por tierra, mar y aire.

Los sinaloenses controlan las mejores rutas de ingreso y contactos para la distribución de drogas a Estados Unidos, por eso mantienen una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación -quien es el principal productor de droga de diseño o sintética- para movilizar los estupefacientes.

Informes del gabinete de seguridad revelan que el Cártel de Sinaloa tiene redes de distribución y contactos en 54 países de cinco contenientes gracias a la alianza Cosa Nostra, la misma organización que pactó Pedro Áviles Pérez ‘El León de la Sierra’.

El jefe de inteligencia de la DEA, Rodney Benson, reconoció que “el Cártel de Sinaloa tiene el más amplio alcance y extensión en Europa, Asia y Australia”.

Las autoridades de Australia ubican al Cártel de Sinaloa como el mayor proveedor de droga en ese país, y señalan que la organización criminal inició operaciones en 2008.

En África el Cártel de Sinaloa tiene presencia en Mozambique, República Democrática del Congo y Nigeria, por las alianzas con grupos criminales locales para el tráfico de drogas y de precursores químicos para drogas de diseño.

En Filipinas, el gobierno reconoció la presencia y operación del Cártel de Sinaloa a través de una sociedad con la mafia china.

El Cártel de Sinaloa en una empresa global de tráfico de drogas que opera en América, África, Europa, Asía y Oceanía.