Ciencia y religión: ¿algún punto en común?
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Ciencia y religión: ¿algún punto en común?

México - lunes 22 de mayo de 2017 - ComPubMex.
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MÈXICO 22 MAYO 2017 (ComPubMex).- Hace aproximadamente cuarenta siglos que los babilonios desarrollaron los primeros estudios que aportaban datos exactos sobre la salida y puesta del planeta Venus.

Esta labor de observación de los cielos era realizada por los sacerdotes quienes anotaban los resultados de sus observaciones en tablillas de barro. Ellos fueron los grandes maestros de la astronomía en la antigüedad y a ellos se debe el desarrollo de la matemática, números y cálculos exactos que la astronomía requería. Fue en la cultura babilónica donde tuvo su origen la astronomía científica. 

La ciencia explica leyes y métodos comprobables. La religión se centra en conectar el hombre a una verdad espiritual.

En los últimos tiempos el progreso científico ha tenido grandes avances y existen testimonios de científicos ganadores del premio Nobel que plantean la compatibilidad sobre la ciencia y la religión, tales como Max Planck, William D. Philips, Robert Aumann, Albert Einstein, etc.

Este último, por ejemplo, autor de la teoría de la relatividad, afirmaba que “la religión sin la ciencia estaría ciega, y la ciencia sin la religión estaría coja también”..

La ciencia ha verificado afirmaciones bíblicas. La Biblia comienza con las palabras: “En el principio creó Dios los cielos y la Tierra” (Génesis 1.1) y enseña con esto que el Universo tuvo un comienzo. Eso fue escrito hace más de 3,000 años. En 1929, con el descubrimiento de la expansión del Universo, esta afirmación fue verificada. Robert Jastrow, Catedrático de Astronomía de la Universidad de Columbia, Director del Goddard Institute of Space Studies, de la NASA y conocedor de los últimos avances científicos en relación con el origen del universo, dijo: “Para el científico que ha vivido en la creencia en el ilimitado poder de la razón, la historia de la ciencia concluye como una pesadilla. Ha escalado la montaña de la ignorancia, y está a punto de conquistar la cima más alta. Y cuando está trepando el último peñasco, salen a darle la bienvenida un montón de teólogos que habían estado sentados allí arriba durante bastantes siglos”.

Esto me lleva a reflexionar que, en el fondo, en toda ciencia siempre está Dios.

A mi criterio, la religión y la ciencia tienen un punto en común, un mismo propósito que es “buscar la verdad”, proporcionar el bien para la humanidad. Este mismo lema fue inspirador para la teóloga y escritora cristiana, Mary Baker Eddy que descubrió la ciencia que está detrás del cristianismo. Al estudiarla, se puede comprenderla y comprobarla como en los tiempos bíblicos. Tal ciencia, la Ciencia Cristiana, se refiere a las leyes de Dios y su creación, que cuando se aplican sistemáticamente a una situación, producen resultados prácticos y sanadores.

Eddy sintetizó que “en su significado espiritual, la Ciencia, la Teología y la Medicina son los medios del pensamiento divino, los cuales incluyen leyes espirituales que emanan del poder y de la gracia invisibles e infinitos”.  

Podemos aceptar entonces que somos regidos por estas leyes universales que provienen del Bien Absoluto, como lo incluyó Eddy en su teología, que aplica las leyes de Dios y con eso cambió el paradigma de que el hombre es material por el concepto de que es una idea espiritual.

Partiendo desde un enfoque espiritual Jesús con su ejemplo fue el pionero de la ciencia del cristianismo, realizando curaciones efectivas y demostrables para los demás con la aplicación de las leyes divinas en la vida de cada persona. La fe con comprensión es otro modo de acercarnos a la realidad y por la palabra de Dios inspirada en la Biblia se puede reconocer que toda la creación es enteramente buena y que cada uno de nosotros tiene una naturaleza espiritual. Esta era la visión de Jesús que sanaba a los enfermos, la contemplación de los derechos espirituales inherentes de la salud y del bienestar para todos.

Podemos experimentar una mejor calidad de vida cuando  aceptamos y cumplimos en mayor medida las leyes del Bien, de manera pura y desinteresada hacia toda la creación.

María Damiani*

* María Damiani escribe acerca de la salud y el bienestar desde una perspectiva espiritual y es Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana en España. Email: [email protected] Twitter: @compubespana  Blog: http://saludyalegria.org

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