Colectivo Sindical

… “Somos lo que hacemos para
cambiar lo que somos”.
-Eduardo Galeano.

Por: Anahí Martínez García

MEXICALI BC 10 DE OCTUBRE DE 2019.- Tuve la oportunidad de escuchar en una plática de inducción sindical cuando el expositor preguntaba a los nuevos ingresos (en su totalidad muy jóvenes), lo siguiente: ¿En qué piensan cuando escuchan la palabra Sindicato?, a lo que nadie contesto. Entonces, la pregunta se replanteo por, ¿con qué objeto o cosa relacionan a un Sindicato?, - con un estéreo, respondió una joven sentada al frente. Cabe mencionar que su respuesta genero algunas risas entre los presentes, otros tantos se mostraban indiferentes y otros más confundidos. Pero mi sorpresa fue aún mayor, cuando ella nutrió su respuesta, argumentando que pensó en un estéreo, porque ahora los estéreos ya no se necesitan, la música se escucha en cualquier celular. 

La idea de comparar una organización sindical con un estéreo, de creer que los sindicatos somos innecesarios, inútiles, obsoletos, rebasados, estuvo en mi cabeza por varios días acompañándome de una manera inquietante. Si bien, siempre nos habíamos enfrentado a preconceptos un tanto negativos sobre los sindicatos por parte de los nuevos agremiados, nunca antes había experimentado que nos pudieran concebir como innecesarios, cosificados con un artefacto extemporáneo. ¿Será que ya no pertenecemos a esta nueva realidad?, ¿somos sólidos en una sociedad líquida? De pronto recordé una lectura que me tope hace pocos años, la reencontré y resurgió la historia de buenos amigos sindicalistas con antecedentes de universitarios rebeldes, donde su coincidencia siempre fue la ideología, encontrando en los sindicatos el cauce de la lucha diaria de muchos por el sustento de una familia. 

El informe de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) 2015 sobre Juventud y Organizaciones sindicales, me resultaba esperanzador, en los países de la región se levantó una muestra de jóvenes sindicalistas cuestionándoles por qué se incorporaron a la estructura sindical: el 64.2% por razones ideológicas, 18.4% motivados por otros compañeros, 12.3% influencia familiar y el 4.6% por conveniencia personal. Si asumimos que es así, la colectividad sigue viva aun en la posmodernidad y el hiperindividualismo descrito por Lipovesky, entonces, y más allá de cualquier reforma normativa, los sindicatos como colectivos sociales y puntos de unión entre los iguales, seguimos vigentes con la asignatura del cambio como única certeza para continuar.

Viendo en un espejo, los de antes y los jóvenes de ahora, despojándonos de todo artilugio tecnológico, ambos, quizás no somos tan diferentes…o quizás sea mi dialéctica con tintes poéticos que me inspira a creer que el resorte del cambio sigue siendo ideológico.

Secretaria Nacional de Formación Sindical de SINTOLED-CROC y Colaborada estratégica de Sindicato UNO.

Correo electrónico: [email protected]

Enrique Sánchez Díaz es un experimentado periodista local, con cerca de 50 años de trabajo ininterrumpido, en los más importantes medios de información regional, varios de los cuales ha dirigido, y formado a nuevos profesionales del medio. También ha sido funcionario público.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.