TIJUANA BC 3 DE OCTUBRE DE 2019.- En México, como en la mayoría de los países, se ve a la educación superior como una estrategia a nivel personal para la movilidad social. Las preguntas que surgen son las siguientes: ¿Todavía vale la pena estudiar una licenciatura? Si es así, ¿Qué deben estudiar mis hijos? Vamos por partes para contestar estas preguntas. 

 

En 2018, 1 de cada 5 mexicanos en el mercado laboral concluyó la educación superior. Sin embargo, podemos ver noticias que hablan de desempleo y bajos salarios entre egresados profesionistas. El salario mensual promedio de un egresado de bachillerato es de $6,673 pesos, mientras que el de un egresado de licenciatura es de $11,467 pesos, es decir un 72% mayor de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO, 2019).

 

Si bien hay un beneficio económico hay problemas que el sistema educativo debe afrontar y resolver. El primero es el grado de deserción de cada 100 niños que empiezan la primaria, sólo 53 terminan el bachillerato. De acuerdo a la OCDE, en México sólo el 38% de los jóvenes que cursa la universidad logran graduarse. Además, la poca disponibilidad de datos afecta la capacidad de los jóvenes para tomar decisiones informadas junto con su familia.

 

Una de las principales razones de la deserción es la falta de desarrollo vocacional, cuando los jóvenes escogen qué estudiar, no están maduros para una decisión tan importante, ni informados, se dejan influir por amigos y padres también poco informados. He tenido alumnas en la licenciatura que me dicen: “profesor, Yo quería estudiar una ingeniería y mis papas me dijeron que no porque era para hombres”. A pesar de existir más de 100 opciones de carreras, el 50 por ciento de los estudiantes a nivel nacional, estatal y municipal se concentran en Administración de Empresas, Contaduría, Derecho, Educación y Psicología lo que ocasiona no necesariamente desempleo pero sí saturación y bajos salarios en los egresados.

 

Para que los jóvenes estén mejor preparados se debe impulsar desde la primaria programas STEM (Science, Technology, Engineering and Math) por sus siglas en inglés, todas las materias relacionadas con Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Esto es lo que han hecho los países que más están creciendo como Corea del Sur, Singapur y China; y desde luego lo hicieron en su momento Japón, Alemania y otros países desarrollados.

 

La sociedad de conocimiento es muy dinámica y los sectores de mayor crecimiento en los que pueden trabajar nuestros hijos son: 

 

a) Blockchain. En 2008 dio el salto a la fama con el nacimiento de Bitcoin, una criptomonedas cuya seguridad y funcionamiento son garantizados gracias a blockchain, y desde entonces ha ofrecido soporte tecnológico de más de 2000 criptomonedas así como de muchas otras soluciones digitales que nada tienen que ver con dinero no fiduciario. Algunos ejemplos de las múltiples aplicaciones de esta tecnología pueden encontrarse en cadenas de suministro, sistemas de votaciones transparentes, trazabilidad del suministro energético, inclusión financiera, remesas, identidad digital, ayuda humanitaria, registros médicos y de propiedad, certificaciones académicas, etc.

 

b) Inteligencia Artificial. Inteligencia artificial, si bien es entendida y definida de muchas maneras, puede verse como la habilidad que pueden desarrollar las máquinas para mostrar comportamientos inherentes a los seres humanos como razonar, aprender, percibir, planificar, ser creativo o resolver problemas. Hay distintas disciplinas dentro de la inteligencia artificial como machine learning, redes neuronales, procesamiento de lenguajes, reconocimiento de imágenes, reconocimiento de voz, etc. que en conjunto proveen a la máquina con la capacidad para mostrar comportamientos humanos. Cada vez más frecuentemente, los algoritmos que hay tras estas subcategorías están diseñados para aprender de forma autónoma a medida que son alimentados con datos.

 

Dentro de la inteligencia artificial es común distinguir cuatro niveles en función del grado sofisticación de los comportamientos de la máquina:

 

• Reactiva: Capacidad para responder a estímulos o inputs en tiempo real sin tener en cuenta experiencias pasadas o memorizar procesos.

 

• Memoria limitada: Capacidad para responder a estímulos o inputs tomando decisiones que tienen en cuenta experiencias pasadas retenidas en una memoria.

 

• Teoría de la mente: Capacidad para tener pensamientos y emociones propios que condicionen sus decisiones y su interacción con el mundo.

 

• Conciencia propia: Capacidad para ser conscientes de su propia conciencia y existencia y entenderse a sí mismos, más allá de entender a los seres humanos.

 

La última de las cuatro etapas es la que se asocia idealmente al concepto de inteligencia artificial, en el que las máquinas son capaces de simular plenamente una inteligencia similar a la que reconocemos en los seres humanos. Sin embargo, hasta el momento solo se ha podido desarrollar tecnología en las dos primeras categorías, dando lugar en ocasiones a frustración entre sus desarrolladores.

 

  C) Tecnología 5G. El gran aumento del número de dispositivos conectados a internet apremia el desarrollo del 5G, la quinta generación de comunicaciones móviles, que ofrecerá una mayor velocidad y una menor latencia en la subida, tráfico y descarga de datos. Un estudio publicado por Deloitte en 2018 reconocía los esfuerzos realizados por países como Estados Unidos, Corea del Sur, Japón o Alemania pero consideraba que China, por la inversión realizada en infraestructura y torres, está a la cabeza del desarrollo y adopción de redes 5G. 

 

Estas tecnologías se suman a las tecnologías propuestas por la Consultora McKinsey Global Institute en 2013 como las tecnologías  disruptivas que están transformando la vida, los negocios y la economía global. Siendo estas tecnologías:

 

a) Internet móvil. Dispositivos informáticos móviles y conectividad a Internet cada vez más económicos y capaces.

 

b) Automatización del trabajo de conocimiento. Sistemas de software inteligentes que pueden realizar tareas de trabajo de conocimiento que involucran comandos no estructurados y juicios sutiles.

 

c) Internet de las cosas. Redes de sensores y actuadores de bajo costo para la recolección de datos, monitoreo, toma de decisiones y optimización de procesos.

 

d) Tecnología en la nube. Uso de recursos de hardware y software de computadora entregados a través de una red o Internet, a menudo como un servicio. 

 

e) Robótica avanzada. Robots cada vez más capaces con sentidos, destreza e inteligencia mejorados utilizados para automatizar tareas o aumentar humanos.

 

f) Vehículos autónomos y semiautónomos. Vehículos que pueden navegar y operar con control humano reducido o sin control.

 

g) Genética de próxima generación. Secuenciación de genes rápida y de bajo costo, análisis avanzado de big data y biología sintética ("escritura" de ADN).

 

h) Almacenamiento de la energía. Dispositivos o sistemas que almacenan energía para su uso posterior, incluidas las baterías.

 

i) Impresión 3D. Técnicas de fabricación aditiva para crear objetos mediante la impresión de capas de material basadas en modelos digitales.

 

j) Materiales avanzados. Materiales diseñados para tener características superiores (por ejemplo, resistencia, peso, conductividad) o funcionalidad.

 

k) Energías renovables. Generación de electricidad a partir de fuentes renovables con un impacto climático dañino reducido.

 

Todos los sectores que quieran mantener su competitividad, sin importar si se ubican en el sector primario (recursos naturales), secundario (manufactura) o terciario (servicios) deben de aplicar las tecnologías anteriormente señaladas en sus procesos o estarán condenadas a desaparecer. Aquellos profesionistas que las dominen serán premiados por el mercado con mejores sueldos y salarios.